UN CAMBIO DE ÉPOCA
Título: 

El Papa pide a la Iglesia ‘más estupor’ como ‘antídoto contra la costumbre repetitiva’

El papa Francisco. Foto: AFP - archivo

Fuente: EUROPA PRESS

El Papa ha pedido a la Iglesia católica "más estupor" al considerar que es el "antídoto contra la costumbre repetitiva y la autorreferencialidad", si bien ha señalado que cambiar "no significa secundar las modas del momento".

"El estupor es el antídoto contra la costumbre repetitiva y la autorreferencialidad. El estupor te lleva adelante, te hace cambiar, te hace caminar", ha señalado el Papa en el discurso que ha dirigido esta mañana en el Vaticano a los miembros de la Coordinadora de Asociaciones para la Comunicación (Copercom) con motivo del 25 aniversario de su fundación.

Ante ellos, el Papa ha señalado que el ADN del buen comunicador pasa por el "encuentro, la escucha y la palabra". Francisco ha considerado que "los procesos de comunicación cambian continua y rápidamente" por lo que les ha pedido "'algo más' en la planificación y la visión".

El pontífice también ha dejado claro que la humanidad está viviendo más que una época de cambio, "un cambio de época", aunque ha instado no "tener miedo a dejarse interpelar por los retos y las oportunidades que el tiempo presente propone".

"En esto deberían ser expertos: ¡expertos del cambio!", ha enfatizado. Para el Papa el cambio, para ser abordado y gestionado de forma fructífera, requiere "una buena capacidad educativa y formativa", por lo que ha invitado a mirar, en particular, a las nuevas generaciones.

"Estén atentos, porque cambiar no significa secundar las modas del momento, sino convertir la propia forma de ser y de pensar, partiendo de la actitud de estupor ante lo que no cambia y, sin embargo, ¡siempre es nuevo!", ha expresado.

Además, el Papa ha señalado que, para que haya encuentro, "se necesita sinceridad" y ha recordado que a menudo se permanece "impermeables" a la realidad de quién se tiene delante.

"Se trata, de aprender a hacer silencio, en primer lugar dentro de uno mismo, y a respetar al otro: respetarlo no de manera formal, sino de hecho, escuchándolo, porque cada persona es un misterio. La escucha es el ingrediente indispensable para que haya un diálogo verdadero. Sólo después de escuchar llega la palabra", ha zanjado.