El Gobierno de Brasil, mediante un comunicado, manifestó su posición de esperar la “verificación imparcial de los resultados” de las elecciones del 28 de julio en Venezuela.

Así se suma a otros gobiernos de la región que tienen la misma posición, tal como Colombia que solicitó una “verificación independiente” para despejar las dudas, y Chile cuyo mandatario Gabriel Boric dijo que no reconocerá los resultados hasta una verificación independiente.     

El Gobierno de Brasil también espera que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela publique datos desagregados por mesa de votación, al considerarlo “un paso indispensable para la transparencia, credibilidad y legitimidad del resultado del proceso electoral”.

El CNE proclamó a Nicolás Maduro como ganador con 51% de los votos, pero la oposición venezolana aseguró que en realidad Edmundo Gonzales ganó con el 70%.

Otros gobiernos de la región fueron más duros con Maduro, como Javier Milei de Argentina que denunció un fraude o Luis Lacalle de Uruguya, quien aseveró que el proceso está viciado.

Los gobierno de países màs cercanos a Maduro, como Luis Arce de Bolivia, ya expresó su felicitación al mandatario venezolano dando por hecha su reelección.