Boluarte califica las protestas de este miércoles en Perú como ‘una amenaza a la democracia’
Fuente: EUROPA PRESS
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha calificado las nuevas protestas previstas para este miércoles como "una amenaza a la democracia" y ha advertido de que desde su Gobierno no lo van a permitir.
Acompañada por la totalidad de su gabinete, Boluarte se ha dirigido a la nación para criticar que la tercera convocatoria de protestas desde que se aupó tras la caída en desgracia del expresidente Pedro Castillo responde a "una demanda política no entendida para la mayoría de peruanas y peruanos".
En ese sentido, ha insistido en que no comprende "por qué nuevamente" estos miles de manifestantes "atizan sus banderas de guerra" y les ha invitado a dialogar. "A quienes estén liderando estas manifestaciones, vengan y conversemos", ha dicho la presidenta peruana.
"Si es un pretexto para su agenda política, le digo a los que sigan las manifestaciones que no se dejen engañar", y a los que las dirigen que "se la guarden" para las siguientes elecciones, ha señalado Boluarte.
Estas declaraciones tienen lugar en vísperas de la tercera 'Toma de Lima' de este miércoles para exigir a la muy cuestionada presidenta Boluarte un adelanto de las elecciones, justicia para las víctimas mortales de anteriores movilizaciones y la puesta en marcha de una asamblea constituyente, entre otras demandas.
En los últimos días colectivos, organizaciones y sindicatos han comenzado a marchar desde varias localidades del país para poder asistir este miércoles a la tercer edición de la conocida como 'Toma de Lima'. El objetivo es hacer renunciar al Gobierno de Boluarte antes de su discurso a la nación del 28 de julio.
Además de en Lima, también se han convocado movilizaciones y paros en otras zonas del país, como Piura, Arequipa, Cuzco y Ayacucho y se espera que lleguen a la capital peruana cientos de personas desde Cajamarca, Lambayeque, La Libertad, Ica, Junín, Huánuco, o Apurímac, entre otras.
Entre diciembre de 2022 y febrero de 2023, 49 personas han muerto y cientos han resultado heridas como consecuencia de la represión de unas protestas, que surgieron tras la detención y cese del expresidente Pedro Castillo. Varias organizaciones de Derechos Humanos internacionales han denunciado el uso excesivo de la fuerzas del Ejército y la Policía.