Fuente: CNN Chile

Este martes, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró en su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos) que “es una falacia decir que el Amazonas es un patrimonio de la humanidad y un pulmón del mundo”.

El mandatario brasileño fue el primero en ofrecer su discurso de entre los líderes mundiales que participan -es tradición desde 1955 que el presidente de Brasil sea el primer mandatario en dirigirse a la Asamblea- y en su intervención aseguró que “me presento ante ustedes para presentarles un Brasil nuevo que se ha zafado del socialismo”.   

“Mi país estuvo al borde del socialismo lo cual nos llevo a la corrupción, a una recesión económica y a unos niveles de delincuencia elevados”, dijo, y agregó que “hemos dejado de contribuir a la dictadura cubana y de enviar 300 millones de dólares anuales como se hacía”.

Con respecto a los incendios que afectaron a la zona de la Amazonía hace algunas semanas y que despertaron la preocupación mundial, Bolsonaro aseguró que “mi gobierno se ha comprometido con la defensa medioambiental y el desarrollo sostenible” y que “somos uno de los países que más protege su medio ambiente”. 

En tanto, aseguró que “los ataques sensacionalistas que hemos padecido por buena parte de los medios internacionales por la Amazonía ha instigado nuestro sentimiento patriota”.

“Se ha cuestionado nuestro valor más sagrado, nuestra soberanía. Uno de estos países (Francia) en la reunión del G7 sugirió poner sanciones a Brasil sin escucharnos. Estoy agradecido a los países que se opusieron a esta propuesta absurda“, destacó Bolsonaro, mientras agradeció el apoyo de su homólogo Donald Trump durante la crisis de los incendios.

El presidente aseguró que Brasil es un país muy diferente del que se muestra en los medios de comunicación al señalar que “el fuego no está devastando ni consumiendo el Amazonas, como dicen los medios”.

Mientras ocurría la alocución, una veintena de manifestantes protestó frente a la sede de la ONU vistiendo camisetas verdes y portando un muñeco gigante del mandatario que llevaba la leyenda “Bolsonaro, una amenaza para la Tierra”.