Vía: Agencia de Noticias Ambientales (ANA)

Se trata de un área protegida departamental, pero que no tiene gestión y cuyos ecosistemas altoandinos sufren la amenaza de la minería, en este caso de empresas de procedencia china.

La Paz, mayo de 2022.- Si bien Bolivia es el país con mayor superficie de humedales a nivel mundial ya que un 13% de las 14.8 millones de hectáreas que corresponden a todos los sitios Ramsar (humedales) que hay en el mundo se encuentran aquí, entre los bofedales, es decir humedales de altura, el que se encuentra en el parque nacional Tuni Condoriri, área protegida sin gestión y que depende de la gobernación de La Paz, es uno de los mayores del país.

Cabe recordar que los humedales son extensiones de tierra inundadas de forma permanente como lagos y ríos, acuíferos subterráneos, pantanos y bofedales, pastizales húmedos, turberas y otros; entre sus funciones están las de regular el clima, eliminar contaminantes y suministrar agua potable, dando además fertilidad a los suelos.

Área protegida sin gestión ni plan de manejo

 Lamentablemente el Parque Tuni Condoriri, de acuerdo a informes de la gobernación, está a la espera de financiamiento para la implementación de un plan de manejo.

Sin embargo, este lugar que se constituye en un atractivo turístico de primer nivel por sus nevados, lagunas, flora y fauna altoandinas además de un paisaje único y cautivador, presenta enormes dificultades para que el ciudadano de a pie pueda trasladarse al sector para visitarlo de manera responsable.

Ello especialmente porque no hay transporte público hasta allí ningún día de la semana. Conseguir transporte es toda una odisea. Si se desea ir allí, hay que dirigirse por la carretera doble vía hacia Copacabana, seguir hasta la población de Palcoco, un poco más allá de Patamanta.

Allí hay que tomar un desvío a la derecha, hacia el norte, y seguir por un angosto camino de tierra durante más de una hora hasta llegar a las proximidades del campo base, donde termina el camino vehicular y es preciso seguir caminando por un sendero hasta la laguna Chiar Khota, para de allí iniciar el ascenso a los nevados que conforman el parque departamental: Tuni Condoriri, Pico Austria, Pequeño Alpamayo y otros, además de paradisíacas lagunas glaciares.

La amenaza de la minería

Pero ese no es el único problema que enfrenta esta área protegida, hay uno inmensamente mayor y ello porque el parque Tuni Condoriri es víctima de amenazas a sus ecosistemas por parte de la minería y otras actividades relacionadas que se desarrollan en el área.

Y efectivamente, pudimos comprobar que empresas de procedencia china realizan trabajos en el área a objeto de dotar de agua a las labores de explotación minera tal como informaron transportistas de turismo que periódicamente se despliegan al lugar.

A efectos de evitar cualquier daño al lugar es preciso que las autoridades pertinentes, la gobernación de La Paz, el municipio de Pucarani o probablemente autoridades nacionales, tomen cartas en el asunto.

Emporio de aguas dulces

Además de que dicho parque es un emporio de aguas dulces que abastece del líquido elemento a la ciudad de El Alto y a parte de la ciudad de La Paz, se constituye, tal como mencionábamos antes y pudimos comprobar ahora, en un enorme atractivo turístico visitado por turistas extranjeros inclusive en día lunes.

Si bien en el sector se produce extracción de áridos en las cuencas que provienen de las lagunas y nevados, también alguna instancia tuvo la acertada actitud de forestar al menos un trecho (1 km) del camino de tierra con especies nativas como kiswaras.

De la misma manera abunda el ganado auquénido (llamas, alpacas), así como ovejas e inclusive mulas que llevan el equipo de camping y escalada de alta montaña que traen algunos turistas para sus excursiones.

También hay patos, wallatas, en las numerosas lagunas de esa inusual área como la laguna Tuni, Chiar khota, Incacatani, Eslovenia, Ventanani y muchas otras que no están bautizadas o simplemente de las que nadie dio referencia sobre sus denominaciones, pero averiguamos que allí se crían truchas. Tampoco faltan gaviotas de río y otras aves, hay gran cantidad de escarabajos y gruesas orugas que pasan las horas tomando el sol. (VLM)