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Stasiek Czaplicki: las finanzas verdes en Bolivia son mínimas frente a las destinadas a la deforestación

AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES

Las finanzas verdes en Bolivia para la conservación de la biodiversidad y el medioambiente son mínimas frente a las finanzas grises que promueven actividades agropecuarias, que pueden ser legales, pero que derivan en la deforestación y quemas ilegales de bosques, afirmó el investigador Stasiek Czaplicki.

El economista ambiental, quien se concentró durante los últimos años en desentrañar la actividad del sistema financiero en el país advierte que un conglomerado de bancos ha fomentado la deforestación y la quema ilegal de bosques con dinero de los ahorristas, y que varios de los actores financieros son también los propietarios de grandes tierras en el oriente que a su vez se benefician de préstamos a bajas tasas de interés.    

“Los dueños de esas bancas son también dueños de los 15 conglomerados agropecuarios del país, las familias Bedoyas, Monasterios y otras (…). Me asombra porque cuando investigo veo la reacción que ha tenido el BCP en Perú, en los últimos años ha ido a corte y ha sido sancionado por financiar minería ilegal en el río Madre de Dios. ¿En Bolivia cuántos casos hay?, en la última década no hay ningún banco que haya sido sancionado por nada, lo que se nota que hay una tolerancia y un conflicto de intereses”, afirma en entrevista con la Agencia de Noticias Ambientales.

En un desglose de la cartera de créditos que hizo el investigador identifica que el sector de las oleaginosas, ganadería y caña de azúcar captó un total de 14.142 millones de dólares en préstamos entre el 2012 y 2022.

El Banco Bisa encabeza la lista con un total de 2.186 millones de dólares; seguido por el Banco Fassil con 2.084 millones, el mismo que fue intervenido por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) el 2023 por su iliquidez. Aunque desde el Gobierno se negó que haya quebrado “técnicamente” lo cierto es que se tuvo que rematar los bienes de la entidad para honrar los depósitos de los ahorristas, además de traspasar créditos y depósitos al sistema financiero.

El tercer banco con mayor crédito a favor del agronegocio fue el Banco Nacional de Bolivia (BNB) con 1.719 millones de dólares, mientras que el Banco de Crédito (BCP) alcanzó a 1.584 millones de dólares, seguido por el Banco Ganadero con 1.549 millones de dólares.

El Banco Unión facilitó crédito al sector agropecuario por 1.109 millones de dólares, seguido del Banco Económico, Banco para el Fomento a Iniciativas Económicas, Banco Mercantil Santa Cruz, Fortaleza, Banco de Desarrollo Productivo (BDP), Banco Solidario y otros.

“Lo que hace el sector bancario es sumamente irresponsable y peligroso porque en este contexto muy volátil donde el peso boliviano está perdiendo valor, al igual que el valor de nuestros ahorros, la banca sigue una y otra vez financiando estas actividades de manera ilegal y sin ningún criterio económico y social”, afirma.


Estudio: Las finanzas grises del agronegocio en Bolivia y su rol en la deforestación

Préstamos millonarios en bolivianos sin retorno de divisas

El autor del estudio “Finanzas grises del agronegocio de Bolivia y su rol en la deforestación” afirma que mientras la banca siga prestando de manera masiva en bolivianos al sector del agronegocio, ahora que no hay dólares en el sistema financiero, eso se traducirá en la fuga de divisas en dólares por exportaciones.

“En la medida que eso ocurra la banca está facilitando una apuesta económica en contra del bien del país y de la sociedad, quiere decir que los agroempresarios están exportando pero no están trayendo sus divisas en dólares porque se pueden prestar de manera masiva los bolivianos, y están apostando a que el día de mañana el peso boliviano vaya a devaluarse aún más y cuando eso suceda traerán un par de dólares para pagar sus deudas”, advierte el investigador.

Primeros pasos financiamiento verde

Stasiek Czaplicki considera que el primer paso a favor del financiamiento verde lo dio el BDP, aunque en paralelo todavía cuenta con líneas de crédito más favorables para gente que trabaja en la ampliación de la frontera agrícola, “es decir que promueve la deforestación al mismo tiempo que genera financiamiento verde”.

“Yo creo que el financiamiento verde del BDP es bueno, lo he escuchado, lo he leído, he visto sus presentaciones. Pero al lado no puedes estar haciendo con una mano una cosa y al lado con la otra mano otra cosa”, apunta.

A criterio del investigador, el BDP realiza esfuerzos reales y contundentes para liberarse del financiamiento a la deforestación, han tomado compromisos serios y lo están transparentando como nadie más. “El problema es como no hay otros actores que lo estén haciendo, su esfuerzo no va a tener impacto sobre el sector hasta que los demás lo hagan”, observa.

El Banco de Desarrollo Productivo (BDP) anunció en octubre de 2024 que se convirtió en la primera entidad boliviana en acreditarse ante el Fondo Verde para el Clima (FVC), el mayor fondo climático del mundo, para constituirse en un actor clave en la lucha contra la crisis climática lo cual le permitirá canalizar recursos para proyectos dirigidos a la adaptación y a la mitigación de la crisis climática, con un rango de financiamiento entre 50 y 250 millones de dólares.

Por su parte el Banco FIE también puso a disposición el crédito sustentable y ambiental con cuatro ejes: género, agronegocios sostenibles, ecoeficiencia y social. Su cartera actual supera los 2.500 millones de dólares, siendo su principal cliente la microempresa. Destina además el 56% de sus créditos a mujeres emprendedoras.

14 millones de hectáreas quemadas

Expertos en el manejo del sensor satelital Modis Terra estimaron la quema de más 14 millones de hectáreas durante el 2024, de las cuales 8 millones eran bosque, según informó El Deber.

Ante la crisis ambiental más grave de la historia de Bolivia como consecuencia de los incendios forestales, el investigador advierte que los dueños de las grandes tierras del agronegocio usaron el decreto supremo 5241 para reprogramar sus deudas, bajo el argumento de ser los afectados por la crisis climática.

“Han permitido a través de un decreto la reprogramación de créditos hasta por cinco años, y lo he escuchado y lo dicen de forma alegre los agroindustriales, que ellos le han prendido fuego a sus predios para poder beneficiarse de la reprogramación de créditos y que los incendios han sido la oportunidad. Entonces, de nuevo al mismo tiempo se dicen víctimas. Me da asco escuchar que en lugar de cerrarles los chorros de financiamiento les sigan dando más”, cuestiona.

En tanto continúen las multas irrisorias por quemas ilegales en los grandes predios y la proliferación comunidades fantasmas detrás de los denominados “interculturales”, Czaplicki advierte que el tráfico de tierras continuará, así como los intentos de desconocer las tierras colectivas para facilitar estos ilícitos, incluso con el apoyo de actores políticos y empresariales que acumulan tierra en el oriente.