LO HACEN MEME
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Sacabambaspis janvieri, un pez boliviano de 470 millones de años, es tendencia en Japón

LA REGIÓN

Rocío Lloret Céspedes

Sacabambaspis janvieri, una especie de pez que habitó lo que hoy es Cochabamba, hace más de 470 millones de años, se ha convertido en tendencia en Japón. Todo pasó rápido, como sucede en el mundo digital de hoy. Una imagen del ejemplar publicada en la red X hizo que a los internautas les pareciera gracioso la falta de expresión en su rostro, debido a que no tiene mandíbulas. De pronto este fósil se convirtió en meme y luego pasó a ser parte de ilustraciones, dibujos, videos e incluso esté en camisetas, entre otros souvenirs.

“Se trata de uno de los peces más antiguos de los que se tiene registro en el mundo y está aquí, en el Museo de Historia Natural Alcide d’Orbigny”, dice Ricardo Céspedes, director del repositorio cochabambino.

Los restos fueron hallados en 1985 en Sacabamba (de ahí el nombre), municipio situado a 85 kilómetros de la capital del Valle. Es el primer vertebrado Ordovicico de Sudamérica, se lee en una publicación científica al respecto. Entre otras características, no tiene escamas, sino placas de hueso, y hasta hace algunos años, se consideraba que era el pez más antiguo registrado hasta entonces, pero luego se encontró otro con mayor data.

“Este pez es un boom en la cultura japonesa, tienen juegos, imágenes, y lo interesante es que ellos (los japoneses) tengan esa información sobre algo que es cochabambino, mientras que los  bolivianos no la tenemos”, comenta Céspedes.

El fósil del famoso pez está en exhibición en el museo en Cochabamba. Foto: Rocío Lloret Céspedes

Hace siete millones de años, lo que hoy es  Bolivia estaba “cortado” por un mar. “Lo que pasó es que hubo una presión muy grande tectónica y se formó la cordillera de Los Andes, eso hizo que ese mar se desagüe, y se vaya tanto al norte como al sur. Si nosotros hacemos un análisis rápido de lo que se ha producido en la historia del Altiplano, debió ser catastrófico: subir a 3800 metros sobre el nivel del mar en tan corto tiempo es un cambio brusco para la flora y la fauna”, explica el director.

Más espacio para el museo

En el repositorio se pueden apreciar muestras paleontológicas de las especies que habitaron nuestro territorio hace miles de años.

Sacabambaspis janvieri es solo una de alrededor de 18 mil piezas paleontológicas con las que cuenta este museo. De esa cifra, solo 200 están en exhibición por falta de espacio. En algunos casos, se puede ver solo cráneos o fémures de mamíferos prehistóricos, que no pueden ser armados en su totalidad debido a la dimensión de su tamaño.

Aunque no se ha definido el tiempo, la Alcaldía de Cochabamba comprometió una preinversión para construir un nuevo museo de historia natural, que formará parte de un centro cultural municipal, en los mismos predios donde actualmente se encuentra Alcide d’Orbigny.

“Ese anuncio viene bien, porque será un museo más amplio, con todas las posibilidades de exhibir todo lo que tenemos guardado en depósitos, y promover el bicentenario de  Bolivia con una noticia halagadora”, asegura Céspedes.

Al concluirse la obra, sería la primera infraestructura pensada con las características que requiere un museo para mostrar colecciones no solo paleontológicas, sino de biodiversidad. Por el momento, la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), responsable de la administración, realiza un inventario de las piezas, muchas de las cuales son de alto valor para comprender, conocer y entender la historia natural de  Bolivia.

El centro Kayra

Respecto al Centro Kayra, dedicado a la conservación de anfibios amenazados de Bolivia, también tendría mayor espacio en el nuevo museo. En este lugar se encuentra ‘Romeo’, la rana Sehuencas (Telmatobius yuracarae), considerado hasta hace unos años, el único individuo de su especie.

Ricardo Zurita, responsable de la repartición, explica que, aunque hasta el momento el ejemplar no ha logrado reproducirse, no se ha perdido las esperanzas. En cambio, este tiempo que el ejemplar lleva en cautiverio ha permitido estudiar su comportamiento. Por ejemplo, se detectó que tanto el macho como la hembra emiten ciertos “cantos muy complejos”; elemento que será descrito en un documento científico, ya que no se tenía registro de ello hasta ahora.

En Kayra hay alrededor de 200 individuos de cinco especies de ranas de  Bolivia amenazadas. Los anfibios son biomarcadores, lo que significa que se encuentran o no en determinado sitio, dependiendo cuan saludable está este.