MEDIO AMBIENTE
Título: 

Proyectan desarrollo del aviturismo en parques nacionales

AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES

En ocasión de desarrollarse el fin de semana un encuentro entre periodistas urbanos y rurales en el auditorio de la carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la UMSA, se anunció el comienzo de proyectos orientados a fomentar el aviturismo en el parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Cotapata (PN ANMI Cotapata) y en el parque Nacional Torotoro.

Especies endémicas en el PN Cotapata


El tunki, ave emblemática de Coroico y que habita en el Parque Nacional Cotapata. (Foto Sernap)

En el caso del parque nacional que se halla en el departamento de La Paz, la novedad fue comunicada por Isabel Gómez, investigadora de aves bolivianas y coordinadora del proyecto “Aviturismo para la Conservación del PN ANMI Cotapata” que es apoyado por el fondo de Alianzas para Ecosistemas Críticos (CEPF), “…también hay algunos senderos que van a algunas comunidades como Turquini que son de interés mantener, (allí hay) uchis, pavas, incluso tunkis, algunas especies endémicas, porque en Sillutinkara tenemos algunas especies que exclusivamente se van a encontrar ahí”.

El aviturismo es un espacio comprendido en el turismo ecológico (ecoturismo) y cuya principal motivación se centra en la contemplación, interpretación y comprensión de la naturaleza, el cual en este caso específico consiste en el acto de observar e identificar a las aves en su hábitat natural. En este sentido el municipio de La Paz, el área metropolitana y sus espacios rurales, ha sido catalogado entre los espacios más aptos a nivel mundial para la observación de avifauna y donde anualmente se organizan eventos que cuentan con notable participación.


Ave rapaz en el sector de la puna norteña de el campamento La Cumbre. (Foto Sernap)

Bajo esa concepción es de interés el destacar la importancia de esa actividad en cuanto a que además de contribuir a la conservación de la biodiversidad y brindar oportunidades de investigación científica, el aviturismo genera ingresos económicos para las comunidades locales a tiempo de promover la educación y conciencia ambiental.

El PN ANMI Cotapata y que cuenta con dos ecoregiones: Yungas y puna norteña, esta última con varios pisos altitudinales, alberga 455 especies de aves, entre ellas 29 aves rapaces, entre diurnas y nocturnas. Hay loros, colibríes, el tunqui, el guácharo, el águila de montaña, la pava de monte y la pavita, entre altas cordilleras, glaciares, acuíferos, bofedales, páramos, bosques húmedos y seminublados desde la ceja de monte hasta los valles yungueños.

También hay especies de aves amenazadas como la pava maraquera, la pava Ala de Hoz, el tororoí andino, el siringuero Andino, el águila Poma y el águila crestada, entre otras, así como mamíferos y anfibios. (Datos: SERNAP)

Paraba frente roja en Torotoro


Paraba frente roja, especie característica del parque Nacional Torotoro. (Foto Faunatura)

De la misma manera otro proyecto similar fue hecho público, se trata de un nuevo circuito turístico diseñado especialmente para la observación de la paraba frente roja (Ara rubrogenys) en el municipio de Toro Toro (Potosí). Allí se contará con dos senderos: uno dedicado a una vista panorámica del lugar y un refugio destinado a no inquietar a las aves, todo ello en el marco del proyecto “Reduciendo la pobreza y el comercio ilegal utilizando la carismática Paraba Frente Roja de Bolivia” financiado por el Fondo para el desafío del tráfico ilegal del Reino Unido (IWT por sus siglas en inglés).

Las mejoras y el circuito, auspiciados organizado por la asociación Armonía, en coordinación con los comunarios, el parque Nacional Toro Toro del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) y el municipio de Toro Toro, también traerán beneficios directos a los comunarios pues ellos recibirán los ingresos generados por mostrar esta especie que sólo se encuentra en los valles secos interandinos de Bolivia y está en Peligro Crítico de Extinción.


Un acuífero del parque Nacional Torotoro (Foto Sernap)

Los dos senderos que acceden a esos lugares y que presentan diferentes niveles de dificultad, se extenderán entre las comunidades de Matanseria y Julo Grande en la jurisdicción municipal de Torotoro, cerca a la zona de “Jala Jala” a orillas del río Caine donde anidan los parabas de frente roja, desde allí los visitantes, además de observar al ave, podrán aprender sobre la importancia de proteger a esta especie. Incluso se prevé realizar en el lugar una escultura alusiva a la paraba frente roja.

Ya en 2021 la asociación Armonía censó 160 nidos de la paraba en toda Bolivia, pero cabe recordar que esta especie es endémica y sólo se halla en cuatro cuencas de valles interandinos: Caine, Mizque, Río Grande y Pilcomayo con una población aproximada de 1200 individuos.

Ahora solo resta la finalización de los senderos elaborados gracias a los comunarios del sector que están en el lugar y cuyo avance es del 95%, ya sólo queda la señalización y se prevé su lanzamiento a fines de este mes de agosto.

La presente nota periodística fue realizada en el marco del proyecto “Fortalecimiento de las capacidades de comunicadores y periodistas para la conservación de la biodiversidad del Corredor Madidi-Pilón Lajas-Cotapata (MPLC)” implementado por la Asociación Boliviana Pro Defensa de la Naturaleza (Prodena), con el apoyo financiero del Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF) a través de Conservación Amazónica –ACEAAA en Bolivia.