Parque Nacional Torotoro, resguardando el pasado hacia un futuro sustentable
Texto e imágenes: Nelson Fernández
Plaza de la población de Torotoro
Potosí, abril de 2021 (ANA).- Al norte del departamento de Potosí, en el municipio de Torotoro, se encuentra el Parque Nacional Torotoro en cuyos 166 km² se realiza un verdadero viaje al pasado, a través de relieves naturales, sitios arqueológicos y paleontológicos con una impresionante belleza, es el segundo destino de Bolivia certificado a nivel internacional como “Destino de Turismo Sostenible” por Biosphere Responsible Tourism (BRT), sello que se otorga a destinos que adoptan objetivos de desarrollo sostenible a nivel mundial.
Una épica aventura por la prehistoria
Para hacer un recorrido de aventura por la prehistoria de nuestra región en Bolivia, la manera más rápida de llegar vía terrestre es partiendo desde la ciudad de Cochabamba, con un costo de 35 Bs por pasaje que nos da derecho a una travesía de 138 Km, atravesando el valle alto de Tarata, Huayculi, Anzaldo y finalmente ingresando a Potosí por Thayapaya, una localidad cercana al Parque Nacional Torotoro.
Impresionantes formaciones rocosas anuncian el ingreso a la segunda área protegida más visitada del país luego de la Reserva Eduardo Avaroa, ambas unidades de conservación ubicadas en el Departamento de Potosí, constituyéndose en dos importantes ejemplos del turismo sustentable, como la vía más efectiva para la generación de recursos propios y la autogestión de las áreas protegidas bolivianas.
Las cavernas de Umajalanta “Donde se pierde el agua”
El viaje al pasado se inicia con una aventura subterránea en las cavernas más profundas de Bolivia y cuya extensión no fue totalmente explorada. Iniciado el recorrido, luego de atravesar la primera caverna, cuya forma da lugar al logotipo del Parque Nacional Torotoro (PNT), recibimos la bienvenida a cargo de amigables vizcachas (Lagidium spp.) roedores de tamaño mediano, miembros de la familia Chinchillidae, propia de Sudamérica a la que también pertenece la chinchilla.
Minutos después de ingresar por una reja metálica encontramos la oscuridad total y comienza la aventura a través de impresionantes cavernas rupestres, en el descenso a las profundidades se atraviesa por galerías formadas hace millones de años atrás.
Experimentados agentes de conservación y guías de turismo son los encargados de presentar las épicas cavernas con estalagmitas y estalactitas que son verdaderas obras de arte de la Madre Tierra y en cuyas oscuras lagunas habitan peces ciegos “bagre” cuyo grado de endemismo los hace únicos en el mundo.
En medio de los farallones rocosos es posible observar pinturas rupestres, cuyos símbolos de formas geométricas aún no fueron descifrados, cada una de las formaciones nos brinda la sensación de encontrarnos en un mundo de fantasía comparable con una película de ciencia ficción.
Huellas de Dinosaurios
El Parque Nacional Torotoro cuenta con un reservorio de unas 2,500 huellas, entre las cuales se encuentran rastros de dinosaurios que en aquel entonces habitaban la región.
Caminando por las interminables tierras del pasado, es posible apreciar huellas de diversas especies que se encuentran a la vista, formando imborrables testigos de la era mesozoica o secundaria.
Otros atractivos del Parque Nacional
Torotoro cuenta entre sus múltiples atractivos con el emprendimiento privado Casa de Piedra “Pachamama Wasi”, un museo construido con piedras de diversas formas, El Vergel, conocido también como «Waca Seng’a», nombre quechua que se traduce como nariz de vaca, el Cementerio de Tortugas, fósiles marinos de más de 500 millones de años de antigüedad, las Pinturas Rupestres que se encuentran en el lugar denominado Batea Q´ocha, las Ruinas de Llamachaqui que es una zona arqueológica en forma de fortaleza con vestigios de la cultura Quechua, y siete vueltas con fósiles de animales invertebrados, que existieron millones de años atrás.
Torotoro en la realidad mundial
Según informa Beatriz Quispe, guardaparque, en 2017, el Parque Nacional Torotoro registró 23.000 vistantes, mientras que durante el 2019 fueron 19.000 turistas, muchos de ellos de Chile, Argentina y países de Europa.
Tomando en cuenta que el turismo responsable será una de las actividades con mayor demanda mundial, cuando se reanuden con normalidad las actividades de viajes luego de las fases más críticas de la pandemia del COVID 19, es importante invitar a cada boliviano/a a conocer este maravilloso destino, cuya visita será un imborrable recuerdo de uno de los atractivos turísticos más interesantes e impactantes de nuestro país y una contribución a la sustentabilidad del área protegida.
Para concluir recordamos la frase de Zurab Pololikashvili, Secretario General de la Organización Mundial de Turismo: “Está en nuestras manos transformar el turismo y que la superación de la pandemia se convierta en un punto de inflexión para la sostenibilidad”.
NFG
Artículo producido en el marco del Proyecto “Fortaleciendo las Bases de Sostenibilidad Financiera del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Bolivia (SNAP) para la Consolidación de Procesos de Conservación”, implementado por FUNDESNAP bajo el patrocinio de la Fundación Gordon and Betty Moore.