Mineros reiteran compromiso de no gestionar explotación en áreas protegidas
AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES
Luego de retirarse de una reunión convocada en el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) por Alan Lisperguer, ministro de Medio Ambiente y Aguas, a la que no asistieron Franz Quispe, viceministro de esa cartera de Estado, ni Jhonson Jiménez, director del Sernap, los representantes de la Federación Regional de Cooperativas Mineras a la cabeza de Eloy Sirpa, reiteraron que no gestionarán explotación aurífera en áreas protegidas.
Con esta declaración, el representante minero, conjuntamente a una reducida delegación, se preparaba a ingresar a la reunión que según informó, fue solicitada al titular del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas (MMAyA), y en la que debía estar su representante, el viceministro Franz Quispe.
“Quiero ser claro en una situación: hemos comprometido nosotros al presidente, le hemos dicho «las cooperativas que estén en áreas protegidas, en áreas prohibidas, nosotros no vamos a hacer ninguna gestión», pero si hay otras áreas que sí son compatibles con la minería, ésas vamos a hacer, no hemos trabajado, recién vamos a empezar”, enfatizó Sirpa.
Se tomarán medidas
Minutos después la delegación abandonó la repartición, pues a la reunión no se habían hecho presentes ni Jhonson Jiménez ni Franz Quispe, los cooperativistas mineros reiteraron que se trataba de una reunión que si bien no tenía carácter definitorio, se pretendía avanzar en los temas relativos como la cuestión de los Certificados de Compatibilidad de Uso (CCU’s), a fin además, de informar sobre ello en una asamblea que el sector tiene convocada para el 15 de agosto donde Sirpa indicó que se adoptarán disposiciones, “ahí van a tomar medidas”.
De la misma manera el dirigente dio a conocer que a mediados de este mes de julio, se reunirán todas las cooperativas y empresas mineras en un foro a realizarse en la localidad de Guanay, en el que se considerará alternativas para la explotación aurífera que prescinda del uso del mercurio, el cual, según comprobaciones efectuadas por instancias especializadas, provoca contaminación y enfermedades a los pueblos indígenas que consumen carne de pescado y utilizan el agua de los ríos.