AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES

El área protegida municipal (APM) “Bosque de Bolognia” pretende ser dividida en dos por un camino que la atraviesa por la mitad para dar acceso a edificaciones en ese espacio natural, siendo propiciado todo ello por personas que arguyen que esos sectores son de su propiedad, pese a que el Gobierno Municipal Autónomo de La Paz (GMALP) cuenta con derecho propietario sobre el lugar.

Una inspección realizada esta semana por parte de la secretaría municipal de Gestión Ambiental y Recursos Renovables de la alcaldía paceña, a la cabeza de su titular, Eduardo Galindo, junto a una comitiva de funcionarios, técnicos y asesores legales de esas dependencias, a solicitud del equipo técnico de CODMA (Coordinadora en Defensa de la Madre Tierra y el Medio Ambiente) que se apoyó en un detallado informe al respecto, evidenció las irregularidades que se suscitan en el lugar, como asentamientos ilegales y el intento de apertura de una vía vehicular por el medio de ese sector natural.

Avasallamientos y un relicto ecológico

“El APM Bosque de Bolognia es un relicto ecológico (remanentes supervivientes de asociaciones biológicas, o a especies vivas, con una distribución muy reducida por causas naturales, comparada con la que anteriormente tuvieron) ubicado en el corazón de la ciudad, que suministra servicios ambientales esenciales para la vida en la urbe, además de permitir la conectividad y el flujo génico de las comunidades biológicas establecidas a lo largo de las APMs del municipio de La Paz” (Informe equipo técnico CODMA).

“Bueno, nosotros estamos actuando ante denuncias de vecinos de avasallamientos en esta zona, hemos verificado que sí, sí existe un camino que ha sido mejorado y hemos venido básicamente a notificar a los terrenos que están en construcción e informarles de que esto es, de que todo este terreno está en litigio porque el GAMLP tiene papeles, tiene derecho propietario”, informó Eduardo Galindo, secretario de Gestión Ambiental y Recursos Renovables del municipio de la ciudad sede de gobierno.

El área representa un espacio de transición entre ecosistemas (ecotono), en este caso la ecorregión de puna y el valle seco interandino. Cuenta con ochenta especies de aves, cuatro de anfibios, siete de mamíferos y otras cuatro de reptiles como la sutuwalla paceña (un pequeño lagarto en peligro crítico), la rana marsupial, la rana cuatro ojos, la vizcacha y el colibrí cometa, este último declarado como patrimonio natural del municipio de La Paz), lo que inclusive confiere al área, según la legislación vigente, el poder ser declarada como reserva biológica.

“Si vemos en el mapa y justamente van a mostrarles eso, van a fijarse que la zona comprendida dentro del polígono del APM está siendo atravesada por una carretera que la corta al medio. Si bien, como se ha podido constatar ahora, es muy empinada y no funciona todavía para la circulación de vehículos, una vez que ya hagan el trazo sinuoso que suelen hacer para las subidas, ya entonces esta carretera, este inicio de carretera partiría exactamente en dos el área protegida Bosque de Bolognia”, enfatizó Konka Jáuregui, un vecino del área comprometido con la defensa del medio ambiente.

La referida intervención dentro del área protegida comprobó que en la zona colindante con Kupini Bajo aledaña al río Kollpajahuira, existe movimiento de tierra en la prolongación del camino ilegal colindante al referido curso de agua y que es usado por los areneros, mismo que da acceso al barrio Kollpajahuira y la urbanización Verde Olivo.

Y es que el mencionado movimiento por maquinaria hizo apertura de un camino de cien metros de largo y terraceo de aproximadamente media hectárea, además de varios otros terraceos menores, intervenciones que exponen un área natural de seis hectáreas conectando con el camino ilegal que vincula a Kupini Bajo, según pudo ser verificado tanto en la inspección referida como en el informe de CODMA remitido a las autoridades.

Aunque tengan derecho propietario, no se puede construir ahí

Otro aspecto que merece ser destacado estriba en que a pesar de supuestamente instancias particulares contar con derechos propietarios en algunos sectores del APM Bosque de Bolognia, el uso de suelos asignado a este sector no permite levantar edificaciones en cuanto a que se trata de un área forestal, lo cual fue confirmado tanto por la primera autoridad de gestión ambiental del municipio, por asesores legales, como por especialistas que participaron de esta inspección.

“En este caso hemos visto que se están vendiendo estos terrenos que están además en área protegida, no solamente no lo pueden hacer, sino que también estas áreas tienen un diferente tipo de uso de suelo, qué quiere decir, son áreas forestales, son áreas con valor en cuanto a biodiversidad, por tanto, por más que se tenga o alguien crea tener algún derecho propietario, no puede cambiar su uso de suelo…”, explicó Eduardo Galindo.

La autoridad remarcó la importancia de la tarea que llevan adelante en defensa de las áreas protegidas municipales, mismas que se tornan en un patrimonio de la ciudadanía, “estamos obviamente decididos, estamos muy decididos a hacer respetar los derechos patrimoniales, ambientales que tienen los paceños y las paceñas”.

A su turno, Konka Jáuregui, también hizo relevancia sobre el hecho de que no es legal el construir en un área protegida, porque además de dañar los ecosistemas y la biodiversidad del área, el suelo, pese a que haya sido aplanado con maquinaria, no es apto para resistir edificaciones.

“…la ley de uso de suelos ha determinado que esta zona solamente es apta para área forestal y está en la categoría de P2 – no edificable, es una zona no edificable, porque cuando alguien pueda construir o quisiera construir aquí, va a hacerlo bajo mucho riesgo por las altas pendientes y por la inestabilidad de los suelos, por la formación geológica…”

Finalmente, Jáuregui a tiempo de deplorar la indiferencia de algunos vecinos ante los avasallamientos, construcciones y movimientos de tierra que se efectúan dañando al medio ambiente cerca a los sitios donde residen, llamó a informarse sobre los beneficios que brinda y las características que posee un área protegida, “que salgan a defender lo suyo”. (VLM)