RURRENABAQUE
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Fospa 2024: Explotación de minerales y petróleo, principal amenaza de las áreas protegidas de Bolivia

La Región

Rocío Lloret Céspedes, enviada especial

“Somos siete guardaparques para 747 mil hectáreas y uno es jefe de protección”. De esa manera definió la realidad de las áreas protegidas de Bolivia uno de los guardaparques que participa del XI Foro Social Panamazónico.

En el eje de Madre Tierra, una de las mesas de debate es “Áreas protegidas”. En el inicio de las discusiones tras la inauguración de este miércoles 12, representantes de comunidades indígenas, activistas y funcionarios del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) mencionaron las principales amenazas que afectan a tales territorios. Así, la explotación de minerales y la exploración de petróleo (modelo extractivista) reúne —quizá— la mayor preocupación sobre el futuro de estos sitios.

En discusiones diversas, guardaparques de la Reserva de la biósfera y tierra comunitaria de origen Pilón Lajas (Beni), lamentaron que, aunque todavía no existe actividad minera en su zona, hay “intenciones serias” de mineras ilegales que buscan explotar mineral. Similar situación se denunció desde la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía (Tarija), donde empresas petroleras como Petrobras buscan realizar exploración, en base a una proyección de “2,7 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas”, refiere una nota de prensa de El País de Tarija.

Hasta ahora, comunarios del cantón Chiquiacá, en el municipio de Entre Ríos, han resistido a tal embate, pero la firma amenazó con marcharse si no logra un consenso con los pobladores.

Asimismo, se conoció que el proyecto de construcción de las represas Bala-Chepete, se reactivó después que estuvo varios años paralizado, ya que pone en riesgo a comunidades de la Amazonia boliviana, en especial del Parque Nacional Madidi.

En la misma línea, habitantes de dicha área protegida lamentaron que se anunció la construcción de una carretera cuyo inicio estaría en dicho parque.

Por su parte, desde el Sernap se alegó que desde 2017 se viene ejecutando una herramienta que permite medir el estado de conservación de los 22 parques nacionales y que el único año que no se realizó tal medición fue 2020 por la pandemia.

En tanto, un Plan Estratégico Financiero (PEF) sería la respuesta para la demanda de mayor protección, ya que los recursos que se destinan a ello son bajos, como lamentaron guardaparques de Manuripi (Pando) y Pilón Lajas, entre otros.

Este viernes se dará a conocer las resoluciones de cada una de las mesas de trabajo. Para este jueves 13 se tiene prevista la visita a comunidades que están en los alrededores de Rurrenabaque (Beni) y Sanbuenaventura (La Paz), sedes del Fospa 2024.