MEDIO AMBIENTE
Título: 

Casa de la Tierra: un aporte al cuidado del medio ambiente

Las composteras son los recipientes, en este caso de plástico, donde se produce el compost, es decir el abono. (Foto ANA)



Vía: Agencia de Noticias Ambientales (ANA)

Gracias al compostaje es posible obtener abono orgánico para mantener huertos urbanos, entre otros cultivos.

La Paz, mayo de 2022 (ANA).- El reciclaje de residuos de procedencia orgánica para ser convertidos en abono de alta calidad es uno de los aportes que brinda Ecofractal, organización dedicada a la ecotecnología y que inauguró la “Casa de la Tierra”, que comprende gran variedad de composteras así como insumos para fabricar el compost.

Cabe recordar que el compost, también denominado composta, viene a ser abono orgánico, consecuentemente los recipientes en los que se produce dicho abono en base a residuos orgánicos son las composteras, allí no debe faltar sol ni aire, para de ese modo permitir la subsistencia de los microorganismos que se nutren de los residuos referidos produciendo de esa manera el compost.

“Estamos empezando, tenemos recién un par de semanas aquí, pero sobre todo son nuestras alianzas las que nos están apoyando en este momento, las redes, hemos hecho una detección de los grandes generadores de desechos de esta zona (Sopocachi) donde hay al menos seis restaurantes vegetarianos y veganos, ellos son aliados en el sentido de que nos entregan sus desechos orgánicos y nosotros procesamos y producimos tierra (abono)…”, se refirió Pablo Mancilla, coordinador principal de la organización de ecotecnología.

Entre las ventajas del proceso de producción del compost que lleva adelante Ecofractal, se encuentra el hecho de que no produce malos olores y por ende tampoco atrae insectos perjudiciales como moscas u otros semejantes, inclusive el aroma a tierra fresca del compost es bastante agradable, de acuerdo a lo que pudimos percibir.

Biofertilizantes, más allá del reciclaje




Las composteras son los recipientes, en este caso de plástico, donde se produce el compost, es decir el abono. (Foto ANA)

De igual manera, en cuanto al aporte del emprendimiento ecológico, el coordinador de la organización de ecotecnología consideró que la tarea del reciclaje no se queda en podar o reunir algunos desechos, sino que va más allá, pues alcanza la obtención de biofertilizantes que son muy importantes para la elaboración de huertos urbanos. Los biofertilizantes son insumos producidos por microorganismos benéficos.

Es preciso tener presente que la biotecnología es un conjunto de técnicas de uso eficiente de energía que se utilizan como alternativas integrales sostenibles para la producción agrícola y pecuaria, manejo de recursos naturales como el bosque, el agua, energía, suelo, empleo de fundamentos para la construcción de viviendas y otras estructuras.

«Licuacleta»




El mecanismo de una bicicleta en desuso se adapta para que haga girar la cuchilla de una licuadora, la cual desmenuza aún más los residuos destinados a ser compostados. (Foto ANA)

Otro aspecto que no dejó de llamarnos la atención fue una curiosa bicicleta fija a la que sus creadores la denominan “licuacleta”, pero cuyas funciones van más allá de lo pintoresco.

Sirve para licuar residuos y otras sustancias, favoreciendo su reciclaje, gracias a que el movimiento de la rueda impulsa el giro de un rotor que a su vez hace girar a gran velocidad la cuchilla de una licuadora (aprox. 6 mil revoluciones por minuto).

Respaldo y compromiso




Parte del equipo que efectúa el compostaje. (Fotoi ANA)

Este compromiso con la preservación medioambiental posee el respaldo de instituciones como el proyecto Basura Cero que financia la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional (ASDI), todo es puesto en funcionamiento por Swisscontact (cooperación suiza que implementa proyectos de desarrollo). Se cuenta también con la Fundación Agua Tuya y Helvetas Swiss Intercooperation en La Paz, Tarija y cinco municipios del Chaco cruceño.

“Bueno, tenemos el apoyo justamente de la cooperación, en este caso Swiss Contact, se está impulsando, tuvimos un proyecto exitoso seis meses con ellos, instalando unas cien composteras en el barrio de Irpavi y actualmente nos están apoyando con asesorías, con algo de apoyo material para este emprendimiento, pero obviamente es un capital semilla donde nosotros tenemos que hacerlo sostenible, sustentable. En realidad el compostaje no es un negocio, no se vive de esto, es más bien un servicio a la Pachamama”, puntualizó Mancilla. (VLM)