La Región/ Fotos: Fernando Carvajal

Allá por 1976, un accidente en el confinamiento precario de un criadero de paiche (Arapaima gigas) en Perú, provocó el ingreso de esta especie en el río Madre de Dios, al norte de  Bolivia. Así lo refiere un reportaje sobre la especie publicado en 2022. A partir de entonces, el pez —catalogado como depredador por su gran tamaño y consumo de especies más pequeñas, muchas de ellas nativas— se fue diseminando por ríos de la Amazonia  boliviana. Y aunque en Perú y Brasil está amenazado por la sobrepesca, en el país se autorizó su pesca controlada, “como medida de protección” a las mencionadas especies nativas.

En ese contexto, en los últimos años se ha realizado investigaciones y estudios para conocer los beneficios y riesgos que representa esta invasión de la especie. El más reciente documento, describe los nutrientes que contiene este pez de gran tamaño, que puede superar los dos metros de largo. Un equipo de biólogos, liderado por el investigador Fernando Carvajal-Vallejos, quien trabajó en la organización Faunagua durante el proyecto “Peces Para La Vida” y actualmente, se encuentra en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), recomienda su consumo regular en la dieta, ya que es bajo en grasas y elevado en proteínas.

Aunque tales características son comunes en los peces —explica Carvajal a La Región— en el caso del paiche, tiene cantidades significativas de ácidos grasos, y lo que es más importante: no presenta espinas intramusculares que dificultan el consumo, como sucede con otras especies. Esto último resulta un beneficio adicional para incentivar que, por ejemplo, niños y ancianos puedan comerlo en mayor cantidad.

Los detalles

El estudio, publicado en julio pasado, se realizó con ejemplares tomados en sitios de desembarque de Riberalta, Beni, considerado el principal puerto pesquero del norte de Bolivia. Se analizaron muestras tomadas de las porciones ventral, abdominal y caudal. De esa manera se encontró que, en promedio, esta carne tiene una “cantidad significativa” de proteínas y “bajas concentraciones” de grasas totales y carbohidratos. Pero también contiene dos vitaminas hidrosolubles (Riboflavina y Ácido nicotínico) y seis vitaminas liposulubres. Lo más importante: una gran concentración de Vitamina E.

Asimismo, en el abdomen se halló la mayor concentración de proteína; lo propio con el ácido palmítico; un ácido graso que juega un papel crucial en el metabolismo energético, refiere el Diccionario Médico de la Universidad de Navarra (España).

Todo esto, lleva a los investigadores a recomendar su consumo, porque es una “fuente atractiva” de alimento por su bajo contenido en grasas y su alto contenido en ácidos grasos esenciales como el Omega 3, comparables a otras especies de peces que habitan en aguas más frías como la trucha y el salmón.

Su consumo

Aunque otros estudios mostraron que los pescadores de las zonas amazónicas donde habita el paiche no lo consumen, sino más bien lo comercializan, el estudio refiere que se debiera incentivar que sea parte de su dieta, tanto en áreas rurales como urbanas.

Actualmente, el mayor mercado está en las capitales del país. De hecho, se calcula que en Bolivia se consume un promedio de 2,61 kilos de carne de pescado por año, por persona, según el estudio Bases técnicas para el manejo y aprovechamiento del Paiche en la cuenca amazónica boliviana.

El equipo de investigadores estuvo conformado por Carvajal, Joachim Carolsfeld, Paul A. Van Damme y Selva V. Montellano. Tras la conclusión de este trabajo, los expertos recomiendan estudiar cómo afecta la preparación de los alimentos en el valor nutricional del pescado y la presencia de mercurio.