‘Luna de fuego’, la osa perezosa que sobrevivió al incendio forestal y a un aborto asistido
AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES
Por: José Luis Vargas
En medio de llamas y la humareda fue distinguida la osita Perezosa de tres dedos, mientras huía temblorosa y asustada del fuego forestal que se había propagado hasta la propiedad La Envidia, distante a unos 10 kilómetros de la ciudad de Trinidad del departamento de Beni.
El 14 de septiembre fue rescatada la osita por la veterinaria y ambientalista Nadia Vargas, quien con ayuda de un grupo de trabajadores de la propiedad La Envidia; al darse cuenta de las graves quemaduras que presentaba el animalito se comunicaron con el rescatista, docente e investigador de la Universidad Autónoma del Beni, Marco Greminger Céspedes, según se informó a la Agencia Ambiental de Noticias (ANA).
Hasta este sitio llegó el rescatista acompañado del sargento Jorge Benquique de la Policía Forestal y de Protección al Medio Ambiente (Pofoma), donde se la hidrató y tras quitarle el pelaje quemado se le puso cremas tópicas contra las quemaduras al oso Perezoso de Tres Dedos conocido con el nombre científico (Bradypus variegatus) es un mamífero que habita en bosques de muchos tipos, incluyendo los nubosos y tropicales de tierras bajas. En los arboles comen, duermen, se aparean e incluso dan a luz.
Embarazada: entre la vida y muerte

Tras rescatarla le practicaron los primeros auxilios y así se dieron cuenta que estaba embarazada, horas después fue llevada al Hospital Escuela de la Carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma del Beni.
“Le doy los primeros auxilios para tratar de estabilizar al animal y como el bebé estaba muerto, entonces, hicimos equipo con el doctor Mario Justiniano; para salvar a la mamá que estaba en un estado de gestación terminal; es decir, en el último periodo de gestación y temíamos por la vida de la madre y la cría, teniendo en cuenta que presentaba quemaduras de tercer grado en el 95% de su cuerpo”, explicó Greminger a ANA.
Método de relajación
Para la intervención quirúrgica a este espécimen, Greminger utilizó un método de relajación, “que he desarrollado basado en masajes en la última terminaciones nerviosas. Primero realizamos un masaje para activar la hormona de relajación y de ahí cambiamos la presión para inducir al animal a que produzca la hormona del sueño, con qué fin para que se relaje, se duerma y active el timo para que el animal se cure solo mediante su sistema inmunológico”.
“Le pusimos el nombre de Luna de Fuego, porque llegamos de noche con Pofoma, los trabajadores de la propiedad La Envidia la habían puesto a buen recaudo. Como era obscuro el sargento Benquique se tuvo que subir a un tronco y logramos bajarla y auxiliarla.
Así mismo realizaron un rastrillaje para ver si no había más animales de su misma especie, pero no encontraron nada. Más allá el panorama era dantesco al ver varios cuerpos carbonizados de otros animales que no habían corrido con la misma suerte de la osa.

A Greminger le llamó la atención que tras practicarle el aborto y reaccionará, la osita lloró en el quirófano, y se apegó al veterinario; derramando lágrimas. Lo mismo pasó al momento de despedirse, se aferró a un árbol y luego se perdió en medio de la vegetación de la reserva ecológica Chuchini.
El investigador explicó, que como se acostumbra, se realiza el monitoreo y seguimiento gracias a un chip implantado en el animal que le permite tener su localización, a fin de poder verificar la salud de Luna de Fuego luego, inicialmente no tuvo suerte, siete días después la encontró en un árbol y ella le reconoció y se dejó examinar y comprobando que había sanado de sus heridas, gracias al método de relajación que posibilitó que el animal se cure solo mediante su sistema inmunológico.
