Tras el anuncio en sentido que el alcalde Iván Arias no asistirá este domingo al tradicional entierro del pepino en la zona del cementerio de La Paz, surgieron algunas voces sumando críticas y otras que ven mal asesoramiento de la autoridad edil paceña para encarar la época de lluvias. Entre tanto, la alcaldía reporta intensos trabajos en una zona Jinchupalla y una visita del burgomaestre a la represa de Incachaca para verificar el nivel del agua.

El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, dijo que el alcalde de La Paz, en un cálculo político, minimiza lo que está sucediendo con el apoyo nada gratuito de los medios de comunicación que tratan de ocultar lo que está sucediendo en el municipio de La Paz.

Expresó su preocupación por la actitud del alcalde tomando en cuenta que la ciudad de La Paz, Palca y Mecapaca se encuentra bajo alerta roja.  Recordó que ya tuvieron un impasse con Iván Arias en la zona de Alto Sopocachi, donde los vecinos de forma desesperada llamaron a Defensa Civil y atendiendo ese pedido enviaron al SAR Illimani que -según Calvimontes- fue echado por el alcalde porque no los había llamado.

Indicó que el Comando Conjunto ha sido creado para evitar la burocracia y “esa falta de sensibilidad de algunas autoridades que no concurren al lugar de los hechos en el tiempo establecido y prefieren realizar otro tipo de actividades. Yo reconozco que todos carnavaleamos, pero algunos hemos suspendido porque en esta época es cuando se presenta este tipo de fenómenos”, comentó al canal estatal.

Por su lado, el concejal Pierre Chain opinó que las emergencias han convertido al alcalde “de fiestero en bombero”, porque aparece en cada colapso como si fuera un experto en dirigir trabajos de emergencia, cuando ha demostrado todo lo contrario al echar a los voluntarios de Defensa Civil.  “No creo que haya estado en sus cabales porque en ninguna parte del mundo se riñe a la gente que pone en peligro su vida para salvar vidas. Más bien hay que agradecer a Defensa Civil”, dijo al indicar que La Paz cada año sufre por falta de prevención.

El diputado Alejandro Reyes dijo que ve con mucha tristeza que el alcalde Arias diga que es normal la caída de taludes sobre autos y viviendas o que los ríos se desborden o estallen las alcantarillas en plena ciudad. 

Indicó que los hechos registrados muestran que en La Paz nunca hubo previsión porque “lo único que tiene (el alcalde) como previsión es asistir a todas las fiestas que lo invitan. Eso es lo único que tiene en su agenda. Hay que recordar ¿Dónde estaba semana antes de Carnaval? En todos los prestes de la ciudad de La Paz. Luego, en el carnaval de Oruro cuando en La Paz estaba lloviendo más que nunca”, declaró este fin de semana.

Según Reyes, hay negligencia en la gestión municipal y lamentó que Arias se resista a ser fiscalizado por las comisiones de la Asamblea Legislativa y por ese motivo impulsó una acción desde la Contraloría para determinar grados de responsabilidad en posibles hechos de corrupción.

También en pasadas horas el exconcejal de La Paz, Jorge Silva, considera que las autoridades municipales viven otra realidad porque más se los ven “en prestes, fiestas, entradas y matrimonios”, que viéndolos trabajar en diferentes barrios. Silva cree que La Paz está huérfana en este momento porque no hay autoridades que se preocupen de los problemas estructurales.

JINCHUPALLA E INCHACA 

El subalcalde de Cotahuma, Fausto Terrazas, informó del retiro de más 440 metros cúbicos de tierra, equivalente al 40% y se espera que hasta horas de la noche el avance sea del 80% en una zona Jinchupalla.  Dijo que el avance fue posible a que este sábado no llovió y se espera que el panorama de este domingo sea el mismo, para que los obreros municipales sigan con esas labores.

La agencia oficial de noticia reportó la visita del alcalde Arias a la represa de Incachaca, camino a Los Yungas y manifestó que el nivel del agua “es normal”, por lo que no causará problemas en cuenca baja.

“Está saliendo agua, está rebalsando agua, pero no en las cantidades alarmantes. Es un desfogue normal que alivia la represa que no va a provocar mayores consecuencias en la parte baja”, afirmó.

El secretario municipal de Resiliencia Juan Pablo Palma, manifestó que en la inspección se observó que la represa está casi llena, a punto de llegar al 100% de su capacidad de almacenaje y que las compuertas están abiertas para una pequeña descarga que no causará ningún impacto desfavorable, trascendente o significativo en los caudales del río Orkojahuira.