En la Unidad Educativa "Poli Villarroel", situada en el barrio Jardín del Sur del Distrito 13 de la ciudad de Santa Cruz, los estudiantes del nivel secundario se ven obligados a recibir clases en condiciones precarias, sentados en el suelo y expuestos a la intemperie, ante la aparente indiferencia del alcalde municipal Jhonny Fernández Saucedo.

La concejala por Comunidad Ciudadana, Edith Ávalos, denunció la situación alarmante que enfrentan los estudiantes, destacando que, a pesar de repetidos llamados de atención, la alcaldía no ha tomado medidas para mejorar las condiciones de la unidad educativa.

“Hemos enviado una minuta directamente al alcalde municipal. Es inaceptable que, mientras se anuncian grandes obras para construir bulevares, los alumnos de esta unidad educativa se vean forzados a pasar clases bajo un 'pahuichi' improvisado por ellos mismos”, señaló Ávalos a Erbol-Santa Cruz.

La concejala criticó duramente la gestión municipal, cuestionando el destino de los recursos públicos. “Miles y millones de impuestos están siendo robados por los funcionarios de este alcalde, y no se ven reflejados en las obras que tanto necesitan nuestras comunidades. Estamos en agosto, a meses de finalizar del año escolar, y los estudiantes han pasado todo el año en estas deplorables condiciones”, agregó.

Ávalos también hizo hincapié en el impacto que esta situación tiene en los estudiantes, quienes, debido a la falta de espacio adecuado en la unidad educativa, buscan cupos en otras escuelas del Distrito 12. Sin embargo, muchos de ellos son rechazados porque no residen en esa zona. Esto, además del riesgo y el gasto adicional que implica para los padres, agrava aún más la problemática.

“Es inimaginable cómo estos niños se ven obligados a estudiar en estas condiciones. Algunos están sentados sobre tablas completamente rotas, en asientos que apenas se sostienen. La directora nos informó que hace años no se repone el mobiliario”, añadió Ávalos. La concejala cuestionó al alcalde, preguntándose si permitiría que sus propios hijos o familiares estudiaran en tales condiciones.

Ávalos concluyó advirtiendo que esta situación está vulnerando gravemente los derechos de los estudiantes. “Los niños necesitan estudiar en un ambiente adecuado para poder aprender. A pesar de los esfuerzos de las profesoras, es imposible que ellos puedan recibir una educación de calidad en estas circunstancias”, comentó.