El municipio de San Ignacio de Velasco, ubicado en el departamento de Santa Cruz, decidió este martes el cierre su frontera con Brasil por el lapso de 15 días como medida de contención para evitar un rebrote del coronavirus y el posible ingreso de la variante del virus.

La determinación fue asumida en el Comité de Operaciones Municipal (COM), ante la falta de condiciones para asumir los controles de quienes ingresan al municipio, informó el alcalde de esa región Moisés Salces.

La medida rige desde el 1 al 15 de abril e implica la suspensión del transporte internacional, la prohibición de circulación de personas y vehículos desde las 00.00 hasta las 05.00. Las actividades deportivas serán suspendidas para el público, al igual que todo tipo de actividades sociales donde se expenda bebidas alcohólicas.

Salces aclaró que no significa un cierre de toda la frontera internacional, sino solamente en el ingreso a San Ignacio de Velasco. Dijo que quienes deseen ingresar al país deberán hacerlo por San Matías o Puerto Quijarro, municipios vecinos, donde existe controles sanitarios del Servicio Departamental de Salud (Sedes).

“No se está obstaculizando la economía de los ignacianos, creo que están simplemente trabajando en una prevención con el temor de la llegada de la cepa brasilera. Dios quiera que a San Ignacio de Velazco no entre”, afirmó al alcalde.

Afirmó que el municipio se cuentan con las condiciones para controlar a todas las personas que ingresan al país por ese lugar debido a que, dijo, no se cuenta con la presencia del Sedes ni del Ministerio de Salud y Deportes.  

“Quien quiera entrar al país tendrá que ir por San Matías o por Puerto Quijarro donde allá control esperemos que el Sedes nos pueda contactar a la brevedad posible para que de repente podamos”, insistió.

Con la medida asumida, San Ignacio de Velasco se convierte en el primer municipio en asumir el cierre de sus fronteras ante el temor del ingreso de la nueva variante del coronavirus. Reportes de medios internacionales señalaron que Brasil sufre un alarmante incremento de contagios y decesos por el virus.

Desde el Gobierno nacional aún se evalúan posibles medidas para evitar un incremento de casos y no se descarta el posible cierre de fronteras.