Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta

En la búsqueda de relaciones saludables y enriquecedoras, la psicóloga Gabriela Gantier ha compartido las pautas que nos permiten identificar si estamos inmersos en una relación tóxica. 

Estos consejos son cruciales, ya que a menudo podemos convertirnos en víctimas o victimarios sin siquiera ser conscientes de ello, independientemente de nuestra edad o etapa en la vida.

1. LOS CELOS: EL MITO DEL AMOR ROMÁNTICO  Uno de los mitos más extendidos sobre el amor es que los celos son una manifestación de afecto y preocupación. Sin embargo, la profesional advierte que esto es un equívoco. "Me cela porque me quiere" es una creencia errónea. Los celos, especialmente cuando se manifiestan de manera obsesiva, a través del control excesivo o la vigilancia en las redes sociales, deben ser señales de alarma para evaluar la salud de la relación.

2. LA FALTA DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS En una relación tóxica, los problemas no se abordan ni se resuelven; simplemente se ocultan o ignoran. Las formas de agresión, como los insultos, no hacen más que agravar los conflictos. Esto es un claro indicador de amor tóxico, donde la violencia emocional puede eclipsar cualquier sentimiento de cariño.

3. PROYECTOS INDIVIDUALES INHIBIDOS En relaciones saludables, cada individuo tiene sus propios proyectos y metas personales. En contraste, el amor tóxico no tolera ni respeta las aspiraciones de la pareja. Este comportamiento puede manifestarse a través de la inhibición de ideas, propuestas y proyectos personales. Es importante reconocer estas señales como advertencias de peligro.

4. EL EJERCICIO DEL PODER El poder desequilibrado en una relación es otro indicio de toxicidad. Esto puede surgir de diversas formas, como el control financiero, la superioridad social, el estatus laboral o incluso la creencia en una jerarquía de género. En una relación sana, el poder debe ser equitativo y no utilizarse como herramienta de dominio.

5. LA INFLUENCIA DE LA FAMILIA DE ORIGEN Nuestra historia familiar también puede influir en la calidad de nuestras relaciones. Si venimos de un entorno familiar conflictivo o inestable, es posible que reproduzcamos esos patrones en nuestras propias relaciones. Sin embargo, Gantier enfatiza que podemos identificar y romper estos patrones, y que los padres deben ser conscientes del ejemplo de amor que ofrecen a sus hijos, ya que a menudo estos replican lo que ven en casa.

De estas cinco claves identificadas por la psicóloga Gabriela Gantier, es fundamental comprender que los celos y el control son especialmente dañinos para la salud de una relación. Por otro lado, mantener la chispa del romance, cultivar la comunicación y respetar la intimidad sexual son elementos esenciales para una relación positiva y saludable.

Entender qué constituye una relación sana es el primer paso hacia el bienestar emocional. La confianza mutua, la ausencia de poder desequilibrado y la resolución civilizada de conflictos son los pilares de una relación saludable. Además, es fundamental respetar el espacio individual y los ideales de cada persona, apoyando los proyectos personales de la pareja.

En última instancia, dijo Gantier, reconocer una relación tóxica es el primer paso para buscar la felicidad y el equilibrio en nuestras vidas sentimentales. La reflexión y el diálogo son herramientas poderosas en la búsqueda de relaciones saludables y duraderas.