La Alcaldía de La Paz y la Policía Boliviana llevaron a cabo el viernes una serie de operativos de seguridad ciudadana en los macrodistritos Cotahuma, Max Paredes y Centro, con el objetivo de verificar licencias de funcionamiento y condiciones de seguridad, según reportó la agencia oficial de noticias.

Los controles se intensificaron en sectores como Callmapaya-14 de Septiembre, El Tejar y la avenida Baptista. En esta intervención, dos locales clandestinos fueron desmantelados y tres discotecas cerradas por operar con irregularidades.

De igual manera, en el macrodistrito Centro, autoridades municipales y policiales inspeccionaron bares, karaokes y restaurantes, logrando la clausura de tres eventos que no contaban con la autorización correspondiente.

En el macrodistrito Max Paredes, las inspecciones se concentraron en tiendas de barrio cercanas a unidades educativas, donde cinco establecimientos fueron sancionados por la venta de licores sin autorización y la falta de permisos. Asimismo, la Intendencia Municipal procedió a desechar bebidas alcohólicas vencidas, mientras que la Policía desalojó a cinco personas que consumían alcohol en la vía pública.

Los operativos se realizaron en el marco de la Ley 259, con la participación de la Dirección de Seguridad Ciudadana, la Guardia Municipal, la Intendencia, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, y las Subalcaldías, en coordinación con la Policía Boliviana. Estas acciones buscan garantizar la seguridad de la población y el cumplimiento de la normativa vigente.

Por otra parte, vecinos de la zona Gran Poder en declaraciones a otros medios de prensa, expresaron su preocupación por la falta de controles en su barrio, donde, según denuncian, operan locales nocturnos de manera irregular.

Los residentes señalaron que en la calle Vicente Ochoa, esquina Ricardo Bustamante, existen establecimientos con accesos dobles que facilitan la evasión de controles. Asimismo, denunciaron que en la misma calle Bustamante, un bar-restaurante funciona únicamente los fines de semana y en horas de la noche, camuflado en un departamento que aparenta ser una vivienda.

Ante esta situación, los vecinos pidieron a la Alcaldía y a la Policía Boliviana ampliar los operativos a esta zona, con el fin de regular el funcionamiento de estos negocios y garantizar la seguridad en el barrio.