Por Edwin Conde Villarreal
 
Es recomendable mejorar los hábitos del cuidado de los pies en los adultos mayores con la prevención diaria, porque con el paso del tiempo la dermis plantar llega a debilitarse y carece de rigidez, a partir de los 50 años el tejido conjuntivo del aparato locomotor envejece y con más años   la piel está bastante seca y las patologías pueden desarrollarse con mayor facilidad.
 
El podólogo Martín Dávila que presentó el artículo “Envejecimiento de los pies” al rememorar el Día de la Dignidad de las Personas Adultas Mayores de Bolivia, en agosto pasado, dijo que los cambios en las extremidades inferiores de las personas geriátricas están relacionados con los cambios fisiológicos y musculo-esqueléticos que suceden de forma conjunta o integral.
 
Desde la correcta hidratación y el buen secado dedo por dedo, el uso de los calzados adecuados y plantillas ortopédicas, el cuidado en la higiene y evitar andar descalzos hasta la visita mensual al podólogo, son algunas de las recomendaciones publicadas por el experto.
 
“Los pies de una persona son únicos, son como la huella digital que identifica al paciente y brinda valiosa información de su vida, pero con los años también envejecen”, afirmó Dávila que asume que (los pies) son uno de los  mejores neuroreceptores del cuerpo humano por ser la “interface” entre el ser humano y cualquier superficie que pisa.

Explicó que en el aspecto social, el pie del paciente puede proporcionar información como el clima dónde vive, características del terreno, situación económica, grado de actividad durante su vida, actividad laboral, higiene, edad y otros datos.

Agregó que por existir patologías sistémicas (que afectan a todo el cuerpo en lugar de un solo órgano), se pueden tener manifestaciones importantes en los pies, las estadísticas muestran que es posible identificar hasta tres enfermedades distintas en un adulto mayor por la pluripatología (aparición de patologías) que presentan los pacientes geriátricos.

Valoración del pie geriátrico

Dávila considera que es fundamental prevenir la aparición de afecciones que se puedan presentar en la biomecánica de las personas adultas mayores y que le impidan desplazarse, por lo que es muy necesario el uso del calzado adecuado que no termine en punta y que sea cómodo. 

Las patologías del pie no escapan a las características comunes de muchos síndromes geriátricos que son considerados como “normales para la edad”. Generalmente son poco valorados y menospreciados por el concepto anterior, originando un gran impacto sobre la salud y la calidad de vida del adulto mayor, añadió.

Aclaró que con frecuencia los problemas del pie y su manejo, no están incluidos en los programas de salud integral para los adultos mayores.

Según el estudio entre los problemas más comunes, está la disminución de grasa plantar y la mala circulación que pueden provocar lesiones, pero si se curan a tiempo, no tienen por qué derivar en grandes complicaciones.

Respecto de las valoraciones periódicas del pie geriátrico, el podólogo aseveró que es una forma de prevención frente a las complicaciones que pueden darse por los trastornos crónicos que son propios de la edad como la artritis, diabetes o trastornos vasculares. “Por ello, es necesario realizar valoraciones periódicas y curas podológicas continuas en las personas geriátricas”, enfatizó el experto. 

Las personas pueden acceder al artículo “Envejecimiento de los pies” de forma gratuita en el consultorio “Momentum”ubicado en la planta baja del edificio Virgen de la Candelaria en la calle Díaz Romero el N° 1387 (teléfono 765 32004),donde el podólogo Martín Dávila y la podóloga Karina Rojas ofrecen la consulta en la especialidad de Podología Geriátrica. (CienciaBolivia)