Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta

En una inusual muestra de unidad, los sindicatos Sucre y San Cristóbal, que históricamente han estado en desacuerdo, han decidido llevar a cabo un repliegue de sus unidades de trabajo, dejando a la población sin transporte masivo. 

Esta medida ha generado una situación desesperante para los ciudadanos, quienes se ven obligados a buscar alternativas para regresar a sus hogares o dirigirse a sus lugares de estudio o trabajo.

El repliegue de los sindicatos se produce en respuesta a la falta de acuerdo en torno a la nivelación de las tarifas del transporte urbano de microbuses. 

Los dirigentes sindicales han estado presionando durante mucho tiempo para que se realicen ajustes en las tarifas, buscando un equilibrio entre gastos y ganancias de los propietarios de los buses.

Según las demandas de los sindicatos, las tarifas propuestas serían de 2 bolivianos para los adultos, 1 boliviano para los universitarios, 0,80 bolivianos para los colegiales y 0,50 bolivianos para los escolares. 

Sin embargo, el Concejo Municipal y la Alcaldía no han logrado llegar a un acuerdo sobre esta cuestión, lo que ha llevado a la actual crisis del transporte en la ciudad.

El alcalde Enrique Leaño ha declarado que se espera alcanzar un acuerdo en los próximos tres días para resolver esta situación. 

Mientras tanto, los ciudadanos se enfrentan a las consecuencias de la paralización del transporte masivo, lo que dificulta y genera múltiples inconvenientes.

Los transportistas argumentan que esta situación es una burla, ya que han pasado 14 años sin que se realicen ajustes en las tarifas, y han transcurrido ocho meses debatiendo una ley que aún no ha sido aprobada, a pesar de la falta de asistencia de las juntas vecinales.

Además de la nivelación de tarifas, los sindicatos gremiales también demandan mejoras en el servicio, incluyendo una mayor limpieza y seguridad.