Padres de familia de colegios jesuitas, ex alumnos de colegios Jesuitas y el Área de Educación de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) advirtieron este jueves que detrás de las investigaciones por casos de pederastia, que implican a algunos sacerdotes, se pretende “atacar” a todo un sistema educativo como es la católica.

La representante del Colegio Sagrado Corazón de la ciudad de Sucre, Olivia Calderón, junto con padres de familia del Colegio San Ignacio y Colegio San Calixto de la ciudad de La Paz, leyó un pronunciamiento sobre las protestas de “grupos radicales” en los establecimientos educativos.

En el documento, se cuestionó que la mayoría de esos grupos no quieren ser reconocidos porque  actúan encapuchados, generando así “otro tipo de violencia, al gritar estribillos ofensivos y fuera de lugar y que los mismos son escuchados por niños, niñas y adolescentes”.

Pese a ello, considera que las instituciones educativas católicas están conscientes que se debe actuar “con mano dura a quienes hayan cometido este delito de pederastia, violación y otros delitos similares”. La posición, según el documento, es unánime de los padres de familia para que se deba actuar con “todas las de la ley”.

En medio de las investigaciones que se realizan, cuestionó que las unidades educativas deba afrontar un embate “injusto y abusivo”  en el que se están “escondiendo intereses políticos diariamente opuestos a la necesidad de investigación y sanción Judicial”.

“Vemos que a nombre de quienes sufrieron en carne propia lo que implica la pederastia, se pretende, desmesuradamente, atacar a todo un sistema educativo basado en principios éticos, morales que emergen de los paradigmas católicos, lo que no solo es irracional sino abusivo para con quienes creemos en la defensa del derecho a la educación privada y de convenio”, sostiene.

En ese sentido, afirmó que la iglesia “no es un centro de horror cómo se lo quiere hacer ver” sino que está conformada por cada una de las personas que posee “actitudes de bien, ayuda al prójimo y entiende el dolor del otro”.

Por ello, solicitaron al Gobierno que se brinde a través de las instancias correspondientes las garantías a los niños estudiantes a los colegios, personal docente y padres de familia.

“Pedimos se respete la libertad de elección de la educación y preservar las infraestructuras educativas, condenamos todo tipo de intromisión en la educación que cada familia elige”, añade.

Se hizo recuerdo además de los “innumerables logros y éxitos” que la educación católica ha otorgado a la sociedad como la cantidad de comedores que se tienen para la gente de escasos recursos, las instituciones que acogida a los desposeídos y en los lugares alejados, donde “ni siquiera los políticos a lo largo de la historia serán capaces de llegar y la iglesia católica sí llegó con hechos y palabras de amor de amor para sembrar esperanza en los corazones afligidos”. //agc