Las alcaldías de La Paz y Achocalla acordaron este martes que la empresa inmobiliaria Kantutani deba asumir un plan de contingencia que permita reducir los riesgos en el sector de Bajo Llojeta, y además de cinco acciones.

Las labores que deberá asumir la empresa fueron acordadas tras una reunión entre los equipos técnicos de ambas comunas donde se hizo una evaluación a los movimientos irregulares de tierra que ocasionaron una mazamorra el fin de semana.

El secretario Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma, detalló que la inmobiliaria Kantutani deberá realizar trabajos de reconducción de las aguas superficiales de manera segura y correcta, empezar a retirar el material acumulado en el lecho del río.

Además tendrá que hacer una evaluación “inmediata” de las condiciones de funcionamiento de la bóveda construida por la empresa que ocasionó desvío del curso natural del río; debe realizar trabajos en el talud deslizado, procurando retirar carga de manera segura, y debe empezar a hacer trabajos y obras de control hidráulico en todo el sector afectado y aguas arriba.

Tanto el alcalde de La Paz, Iván Arias, como su par de Achocalla, Manuel Condori, descartaron que haber permitido la autorización para movimiento de tierras, la recopilación documentada  -por los equipos técnicos- corroboró la información.

“Nosotros tenemos información, advertencias, llamadas de atención a esta empresa diciéndole el peligro que podrían ocasionar los trabajos que están haciendo, lo mismo tenemos las llamadas de atención del municipio de Achocalla; sus técnicos han presentado las observaciones y peligros”, añadió el burgomaestre paceño.

En caso de que la empresa Kantutani no presente el plan requerido, ambas alcaldías no descartaron asumir nuevas acciones legales. ///agc