Cerca de 100.000 hectáreas (has) de los territorios indígenas del norte de La Paz y Rurrenabaque en Beni fueron afectadas debido a los incendios forestales, reveló este martes el presidente de la Central de Pueblo Indígenas de La Paz (CEPILAP), Gonzalo Oliver, quien pidió al Gobierno que se pueda aplicar un plan de recuperación.  

En trabajo de los bomberos forestales y las lluvias que cayeron durante las últimas semanas lograron reducir en un 90% los focos de calor, sin embargo, todavía no existe un 10% de probabilidad de que puedan reactivarse.

“Haciendo un cálculo preliminar, sin considerar algunos territorios indígenas que todavía no han sido evaluados, la cantidad de hectáreas perdidas estaríamos llegando cerca a las 100.000 hectáreas que se han perdido por los incendios y esto podría aumentarse dado de que los datos son preliminares a la fecha que tenemos”, informó, a tiempo mantener el estado de emergencia.

El dirigente pidió que la Autoridad de Fiscalización de Bosques y Tierra (ABT), el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), el Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (Fonabosque), el Ministerio de Salud y Deportes, entre otras instituciones, que puedan coadyuvar en un plan para actuar tras los incendios forestales.

En cuanto a las regiones afectadas, Oliver detalló que el municipio de San Buenaventura el fuego consumió 60.351 has; en la Reserva y Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas, de Rurrenabaque, donde se encuentran los pueblos indígenas Chiman, Mosetén se cuantificaron 13.953 has.

Con relación al Pueblo Indígena de San José de Uchupiamonas, situado al interior del Parque Nacional y Área de Manejo Integrado Madidi se reportó la quema de 557 has, mientras que el pueblo Leco de Apolo hasta el momento se registró la quema de 2.903 has.

En cuanto a las viviendas que se perdieron en los territorios indígenas fueron cuantificadas cerca de 16 en total. //agc