Para tener una mejor calidad de vida, muchos jóvenes del departamento de Potosí deciden migran a otras ciudades de Bolivia y países vecinos, pese a las mejoras educativas y de infraestructura en las diferentes comunidades.

El párroco de la iglesia San Bartolomé de Betanzos, Ángel Cáceres, informó, en entrevista con el programa La Mañana En Directo de ERBOL, que “la generación nueva casi ya no permanece en su comunidad”.

En Bolivia, Santa Cruz y Cochabamba son las ciudades elegidas por los jóvenes para empezar de cero en busca de nuevas oportunidades; pero fuera de las fronteras, Argentina se ha posicionado como el país de primera elección para migrar, asegura el sacerdote.

Hizo mención incluso a que, por ejemplo, en Todos Santos, fue a visitar las comunidades le decían: “Estoy llegando de Santa Cruz o estoy llegando de Buenos Aires, hemos venido a celebrar Todos Santos”.

Este hecho ha ido disminuyendo en la población juvenil de las comunidades, lo cual ocasionó que varios colegios cerraran. El panorama es claro, porque cuando una persona visita el campo, solo “están las personas mayores, y sus hijos están en Santa Cruz, o por todo lado. Es evidente esta percepción que hay más migración, hay menos gente en el campo aunque llegue el camino, aunque haya más colegios o internados, pero falta incluso en algunos lugares los alumnos”, señaló el religioso.

Sequias

Respecto al video viral en redes sociales que muestra a un grupo de comunarios de Betanzos con la imagen de un Santo rumbo al cerro para pedir que llueva, con las palabras: ¡Cristo del Cielo, Agua, Tatay!,  para así terminar con las sequias que afectan actualmente al país, el padre Cáceres mencionó que este problema climático afecta a la producción agrícola ya que las plantas van muriendo poco a poco.

Asimismo y, a modo de reflexión por la coyuntura del país referente a las sequías y el conflicto por el Censo, el religioso mencionó  “que Dios está muy preocupado” “el es bondadoso totalmente y quiere lo mejor”, “nosotros tal vez nos hacemos a los sordos, caprichosos y queremos hacer las cosas con fines económicos solamente por nuestros intereses, a veces no pensamos en el bien común”.