UNIVERSIDADES
Título: 

En Bolivia más de 80 proyectos científicos mejoraron capacidades de adaptación a la crisis climática

Una región en el atiplano donde se mejoró la resiliencia de agroecosistemas de quinua.

Más de 80 investigaciones científicas desarrolladas por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) durante ocho años y en dos fases, mejoraron las capacidades de adaptación en la lucha contra la crisis climática en poblaciones más vulnerables de 91 municipios de Bolivia.

Los resultados del Proyecto de Investigación Aplicada para la Adaptación al Cambio Climático (PIA ACC) que se presentaron la pasada semana, fueron obtenidos con el apoyo de la Cooperación para el Desarrollo de la Embajada de Suiza en Bolivia y el trabajo colaborativo de 14 universidades asociadas al Sistema de la Universidad Boliviana, 66 institutos de investigación y 505 investigadores.

El coordinador de Proyectos de Cambio Climático de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre en Bolivia (WCS), Francisco Molina explicó que se generaron líneas de apoyo en ambas universidades con un fondo concursable dirigido a financiar los 87 proyectos de investigación aplicada que respondieron a una demanda y problemática real de las poblaciones.

“La investigación desde la universidad dio solución a esas demandas con la característica que los proyectos fueron abordados, ya no de una forma unidisciplinaria, y cualitativamente logramos un importante salto, al tener equipos de investigaciones multi e interdisciplinarios, inclusive, transdisciplinarios, haciendo énfasis en lo que es el diálogo de saberes”, informó Molina.

Según el proyecto, “la región andina de Bolivia, se encuentra en una zona altamente vulnerable a los efectos negativos del cambio climático, que se evidencian tanto en las estimaciones de incremento de la temperatura, como en los patrones de precipitación que afectan los ecosistemas y la disponibilidad de agua para consumo humano y de riego”.

Entre las capacidades esenciales para enfrentar la crisis climática, la investigación aplicada se ha posicionado como un factor importante para la comprensión de sus impactos y la generación de capacidades de adaptación y resiliencia que respondan a los contextos territoriales.

“Hemos logrado bajar de lo propositivo a la operatividad con el aporte de cada uno de los proyectos de investigación”, afirmó Molina.

Transversalización

Separadamente, altener ese enfoque, también se ha cumplido el mandato detranversalizar temas de género, interculturalidad y gobernanza. “En este sentido, se ha reflexionado en perspectivas de género en la estructura universitaria, para dar una mayor oportunidad de participación a la mujer investigadora en la ciencia”, agregó.

Dijo que, al menos el 35 por ciento de los 87 proyectos tiene como investigadoras a mujeres y el 41 por ciento tiene a mujeres como investigadoras principales. Los ejes temáticos asumidos en los proyectos son la gestión integral del agua, la seguridad alimentaria, la reducción de riesgos y desastres, la gestión territorial y la biodiversidad cultural.

Estos ejes o líneas de investigación están en el marco de las agendas de adaptación al cambio climático y también están articuladas con la política pública en el tema de la crisis climática que aportan a compromisos internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Sostenibilidad

El director del Departamento de Investigación, Postgrado e Interacción Social (DIPGIS) dependiente del Vicerrectorado de la UMSA, Mauro Costantino, al referirse al Proyecto de Investigación Aplicada para la Adaptación al Cambio Climático (PIA ACC), aseveró que “la sostenibilidad es una de nuestras preocupaciones como en todo caso una investigación que termine y esté asilada no es eficaz, por lo que un grupo de proyectos que se cierran ya han conseguido los medios necesarios para la continuidad de la investigación con el apoyo europeo y japonés”.

“Estamos viendo (desde el DIPGIS) hacer ese tipo de apalancamiento paras proyectos de continuidad, ya que no existe mucho acceso a fondos, y si tenemos que escoger damos prioridad, en lo posible, a los proyectos de continuidad, es mejor construir sobre cimientos ya puestos el tema de cambio climático”, informó Costantino.

Respecto a la investigación para la adaptación a la crisis climática, el Director del DIPGIS considera que, “es un tema que la universidad está asumiendo de una manera diferente, estos proyectos (87) han permitido la constitución de una masa crítica de investigadores dedicados a diferentes aspectos y facetas del cambio climático”.

Del “Desarrollo y Validación de Sistemas de Diagnóstico Rápido para la Infección por SARS-CoV-2”, pasando por la “Revalorización del cultivo y uso del tarwi como estrategia de resiliencia al cambio climático y mejora del acceso a proteína en sistemas de producción de 4 municipios del altiplano boliviano” o el “Fortalecimiento de la producción de trigo biofortificado en los valles interandinos del departamento de La Paz, como medida de mitigación y adaptación al cambio climático” cada una de las investigaciones científicas de los proyectos se encuentran disponibles en  dipgis.umsa.bo // (Cronista21)