Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta

En los últimos años, el cannabis ha sido objeto de un intenso debate y controversia debido a sus propiedades medicinales. Sin embargo, el médico internista y experto universitario en Cannabis Medicina, Jorge Tango, sostiene que es crucial abordar este tema desde una perspectiva científica, dejando a un lado los fanatismos y prejuicios infundados.

El cannabis, derivado de la planta Cannabis sativa, ha demostrado resultados prometedores en el alivio del dolor crónico, incluyendo el dolor ocasionado por lesiones nerviosas. Además, su uso se ha extendido ampliamente para controlar las náuseas y los vómitos asociados a la quimioterapia en pacientes con cáncer, convirtiéndose en uno de los usos más comunes de esta planta en el campo de la medicina.

Sin embargo, los beneficios del cannabis no se limitan únicamente a estos casos. Según estudios de pequeña escala, se ha observado que el cannabis podría aliviar los síntomas de enfermedades como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Crohn, la enfermedad inflamatoria intestinal y la epilepsia. Estos resultados preliminares abren nuevas puertas para investigaciones futuras y posibles aplicaciones terapéuticas.

Es importante destacar que fumar marihuana también se ha asociado con una reducción temporal de la presión ocular en personas con glaucoma. No obstante, es fundamental tener en cuenta que este efecto no perdura en el tiempo y existen otros medicamentos más efectivos para el tratamiento de esta enfermedad.

A pesar de que el uso medicinal del cannabis ha sido objeto de calumnias durante mucho tiempo, resulta esencial abrir un debate fundamentado en la evidencia científica. 

La comunidad médica y científica debe explorar a fondo los posibles beneficios y riesgos asociados con su uso, con el objetivo de brindar a los pacientes, opciones de tratamiento seguras y efectivas.

El médico internista Jorge Tango enfatiza la necesidad de continuar investigando en este campo y explorar diferentes formulaciones y dosificaciones para maximizar los beneficios terapéuticos del cannabis, al mismo tiempo que se minimizan los posibles efectos secundarios.