Adultos mayores pierden el miedo a la tecnología: "también necesitamos disfrutar de las redes sociales"

“Así como los jóvenes, las personas mayores también necesitamos disfrutar de las redes sociales”. Con ese entusiasmo de seguir aprendiendo y no quedar relegado por la tecnología, don Genaro, comunicador popular, decidió dar un salto e innovar su pasión para llevarla a las plataformas digitales. “Nosotros también necesitamos enviar mensajes, editar videos, entrar a TikTok; no simplemente recibir información, sino también enviar nuestros mensajes”.
Entre sonrisas, recuerdos y la emoción de haber vencido un temor compartido, un grupo de adultos mayores concluyó el curso, Conectándonos con las Redes Sociales desarrollado por ERBOL, donde aprendieron a manejar el teléfono celular e incursionar a las redes sociales como el WhatsApp, Facebook y hasta dieron los primeros pasos en TikTok.
“Yo al celular le tenía terror”, confesó doña Rosario. “Siempre he querido manejarlo, pero siempre tenía mucha duda y ese miedo lo he perdido ahora. Además, he aprendido bastante con el WhatsApp: ahora ya puedo desenvolverme, puedo mandar una foto, puedo tener amigos. Entonces ha cambiado mi actitud frente a la comunicación por WhatsApp”, cuenta orgullosa.
Lucila, otra de las participantes, reconoce que la paciencia fue la clave para ingresar a lo que es un nuevo mundo para ella. “Era muy reacia al celular porque soy muy apurada, muy acelerada y entonces todo quería así, bien rápido. Pero el profesor nos ha enseñado que tengo que ser más precisa, poner el dedo donde se tiene que poner, bien exactamente. Entonces, eso he aprendido: a recibir con tranquilidad. Y, por supuesto, he aprendido a entrar en contactos, hacer grupo en el WhatsApp”, agradeció con una sonrisa, feliz porque ahora ya puede comunicarse con sus familiares y amigos.
A sus 83 años, Gustavo nunca imaginó que terminaría explorando el mundo de las redes sociales. Confiesa que fue su hija quien inicialmente se interesó en el curso, pero por motivos de tiempo no pudo asistir y le cedió el espacio.
“Yo recién me estoy actualizando en esto, no tengo mucha experiencia. La didáctica del profesor me aclaró bastante. Antes casi no lo utilizaba, pero ahora vamos a comunicarnos entre colegas, va ser bastante útil”, cuenta.
Roberto, de 55 años, se dedica a los negocios, pero reconoce que hasta hace poco la tecnología no formaba parte de su vida cotidiana. “Todavía nos falta mucho, para mí esto no basta, yo quisiera aprehender muchas cosas más. Aprendí a usar WhatsApp, comunicarse con los amigos, sacar fotografías, mandar fotografías, contestar mensajes de texto y de audio. Antes no podía, ahora ya lo puedo hacer”, comenta entusiasmado.
Está convencido de que este aprendizaje será de gran ayuda tanto en su trabajo como en su vida familiar. Antes, la única manera de comunicarse era mediante llamadas, lo que resultaba costoso.
Historias como las de Roberto, Gustavo, Lucila, Rosario, Genaro, Samuel, Jaime, Patricia, Nancy, Francisca y otros muestran que nunca es tarde para dar un paso hacia el mundo digital y que, en cada mensaje enviado, hay también un puente que acerca corazones.
Al final, más que dominar un teléfono, los participantes celebraron la conquista de un nuevo espacio: el digital.