¿Cómo lograron liberarse los indígenas guaraníes en Chuquisaca?: la experiencia fue compartida en Alemania
Por Iván Ramos - Periodismo Que Cuenta
La fuerza inquebrantable de los indígenas guaraníes los ha catapultado hacia la emancipación, abriendo camino a través de la adquisición de tierras y la denuncia constante de los abusos perpetrados por sus opresores.
"Las mujeres indígenas teníamos la tarea de hornear el pan; solo nos permitían olerlo, pero no probarlo. Ahora, podemos disfrutar tanto de su aroma como de su sabor", rememora lo que le contaron. Hermann Stoffel, un defensor apasionado de los derechos indígenas y ciudadano alemán, volcó sus esfuerzos en las comunidades de San Pablo de Huacareta y Rosario del Ingre.
Desafiando la adversidad, Stoffel recorrió a pie y a caballo la vasta y exigente serranía del Chaco chuquisaqueño, llegó al lugar en 1992. Ya para entonces, los informes de abusos y explotación eran moneda corriente.
Los patrones no solo detentaban un control absoluto sobre la vida de los indígenas, sino que también moldeaban destinos, tal como relata el libro "yoikoavei iyambae" (somos libres, siempre seremos libres), que recoge las historias vividas en la provincia Hernando Siles de Chuquisaca.
Las mujeres eran relegadas a la penumbra salarial, los niños marginados de la educación y los hombres enredados en deudas imposibles, con ingresos nulos. Los patrones imponían tarifas por herramientas, atención médica, alimentación y demás necesidades básicas.
A pesar de su llegada con un propósito evangelizador, Stoffel decidió extender su estadía y arraigar profundamente en la región.
Recientemente, compartió sus vivencias en decenas de universidades alemanas, generando un aprecio palpable por las experiencias de los indígenas. Se exploraron sus modos de vida, creencias, cosmovisión y lucha por la subsistencia agrícola.
Los jóvenes, sedientos no solo de escapar a la pobreza, sino también de asegurarse educación superior y empleos que rompan las cadenas de la adversidad heredada, dan forma a un futuro prometedor.
Hermann Stoffel y Willma Durán, defensores incansables de los derechos de los indígenas guaraníes, han proyectado en las universidades alemanas el proceso liberador que germinó en la década de los 90.
Utilizando sus propios recursos y el respaldo de sus familias, Stoffel adquirió tierras para aquellos atrapados en esclavitud y semi-esclavitud. Niños y jóvenes, antes excluidos de la educación básica e incluso de la universidad, emprendieron finalmente un sendero hacia un horizonte más luminoso.
La cosmovisión de los pueblos indígenas latinoamericanos ha atraído el interés de los alemanes, quienes exploran sus modos de vida, vínculo con la tierra y la responsabilidad europea en estas cuestiones.
Stoffel sostiene que los pueblos indígenas merecen un espacio en los centros urbanos. Si bien llegó a Huacareta y Rosario del Ingre con una encomienda evangelizadora, su conexión con la cultura local lo llevó a enraizarse profundamente.
En Alemania, acompañado por Willma Durán, docente universitaria, promovieron un libro que relata el proceso liberador de estos pueblos, dejando una huella en la historia de los derechos humanos.