Desde que comenzaron los bloqueos en diferentes partes del país, principalmente en Cochabamba, ya suman 570 cisternas con combustible paradas, mientras que desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) lo calificó como un “atentado” al abastecimiento.

Para la gerente de Productos Derivados e Industrializados de YPFB, Gabriela Delgadillo, la medida de presión, promovida por sectores sociales “evistas”, está “entorpeciendo y perjudicando de manera contundente la logística de distribución” de gasolina y diésel.

Frente a esa situación, pidió a los movilizados liberar las vías para dejar pasar las 570 cisternas que transportan cerca de 16 millones de litros de combustible que no pueden llegar a sus destinos y otras vacías no pueden llegar a las plantas de la estatal.

“Definitivamente, esto es un atentado al abastecimiento del país. No es bueno que sigan bloqueando, (por eso) pedimos que, por favor, puedan retirar los bloqueos”, insistió Delgadillo quien garantizó la provisión que requiere cada departamento y municipio.

La ejecutiva lamentó que incluso las otras rutas alternas, por donde pretendieron transitar las cisternas también se encuentran bloqueadas por los sectores sociales, afines a Evo Morales, en contra del Gobierno.

La medida de presión lleva su cuarto día para evitar una eventual aprehensión del exmandatario acusado por un caso de trata de personas y estupro y en demanda de la atención a su pliego petitorio.  //agc