Para evitar que continúe el hundimiento y deterioro en el histórico Cerro Rico de Potosí, el ministro de Minería y Metalurgia, Ramiro Villavicencio, planteó este viernes el traslado de las operaciones mineras a la parte baja.

Desde hace varios años, la explotación se fue incrementando, lo que ha originado constantes gritas y desmoronamientos que llegan a ocasionar accidentes e incluso cobrar vidas humanas en medio del trabajo que realizan los mineros.

“En coordinación con todos los actores productivos, estamos trabajando en un proyecto que es bajar a nuestros cooperativistas a la parte inferior de Cerro Rico. Este es un proyecto muy importante que, definitivamente, va a consolidar este problema que tienen; lo más importante, conservar la morfología del Cerro Rico de Potosí”, afirmó Villavicencio.

Actualmente rige el Decreto Supremo 27787 que prohíbe las actividades mineras de exploración y explotación en el Cerro Rico por encima de la cota 4.400 del cerro, sin embargo, esta norma no es de todo acatada.

En años anteriores se intentaron proponer sugerencias para evitar que continúe el deterioro como el traslado a otros lugares o incluso se intentó cerrar bocanimas abandonadas con cemento, sin embargo, no tuvieron éxito.

En 2014, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)  incluyó al Cerro Rico de Potosí en una lista de patrimonio mundial en peligro, debido a la situación de vulnerabilidad y riesgo de colapso por la continua actividad minera.

Las reservas minerales del Cerro Rico equivalen a poco más de 682 millones de toneladas, según datos de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol).