SE DECLARA EN EMERGENCIA
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La Caneb exhorta al Gobierno a revisar la suspensión de exportaciones para no afectar a la economía del país

Producción de soya. Foto: Anapo

La Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) exhortó al Gobierno a revisar la decisión de suspender temporalmente la exportación de algunos productos para que no se pueda afectar la económicamente al país y al empleo.

A través de un comunicado, la Caneb se declaró en “estado de emergencia hasta el levantamiento de la medida” que entró en vigencia desde este jueves. Los productos afectados son la soya, azúcar, aceite y carne de res.

La Caneb consideró que la medida asumida va en contra la sostenibilidad de las operaciones de exportación de estos sectores y “atenta” en el mediano plazo, contra la estabilidad macroeconómica del país.

“En este sentido, la Cámara Nacional de Exportadores exhorta al gobierno nacional a razonar y revisar su medida para no afectar económicamente al país y al empleo. El país necesita de medidas para construir y avanzar”, señala el documento.

Consideró que ese tipo de medidas representan un “alto riesgo de daño a la actividad productiva y comercial del país”.

Cuestionó al Gobierno por no haber “mesurado adecuadamente el impacto negativo” con la determinación asumida frente a la reactivación económica, la generación de empleos y el sustento económico de las familias.

“El país todavía no ha recuperado las condiciones económicas previas a la pandemia y no puede darse el lujo de resignar mercados de exportación que luego pueden ser difíciles o muy costosos de recuperar”, se lee en el documento.

El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, informó que la determinación asumida es como medida preventiva para garantizar el abastecimiento al mercado interno frente al paro indefinido en Santa Cruz.

La Caneb afirmó que las exportaciones de carne bovina, azúcar y soya y sus derivados han contribuido al país con $us 1.878 millones entre enero hasta agosto de 2022.

El valor de estas exportaciones supone un movimiento de 2,8 millones de toneladas métricas de carga, que utiliza a su vez un movimiento de 112 mil camiones para su transporte.