Emergen pedidos de medidas de liberalización para paliar la escasez de combustible y dólares

Cuando el país se debate en una escasez de combustible y de dólares de forma reiterada, políticos de oposición y sectores económicos han pedido medidas de liberalización de importación de carburantes y de libre exportación de productos, como alternativa al modelo estatista que plantea el Gobierno.
El precandidato Manfred Reyes Villa manifestó que se debe “cambiar de modelo económico inmediatamente”, puesto que el “Estado gigante ha empobrecido a las familias bolivianas”.
Reyes Villa dijo que seguir pidiendo créditos no es la solución, sino propuso liberar las importaciones de combustible sin obstáculos como los que ahora existen. “Hay que liberar completamente, para que estas empresas que quieren traer (combustible) ya puedan entrar. Ya la minería mediana, por ejemplo, se está trayendo sus propios carburantes”, dijo.
La Gobernación de Santa Cruz también pidió liberar la importación de combustibles “sin trabas burocráticas, aranceles, impuestos, y ningún otro requisito que impida a personas e instituciones, la comercialización libre en favor de la población”. Argumentó que los bolivianos tienen la capacidad para abastecer sus propias necesidades, sin dependencia estatal.
El precandidato Branko Marinkovic propuso que la libre importación debe realizarse sin condicionamientos de YPFB para la compra o transporte. Además, planteó realizar esta importación sin impuestos y retirar los combustibles de la Ley 1008 de sustancias controladas, para evitar la burocracia y la extorsión del control estatal.
Las autoridades han atribuido la falta de combustibles a un bache en el flujo de dólares, puesto que actualmente el Estado carece de las divisas suficientes para pagar la importación que realiza el Estado. Por eso, el Gobierno insiste en que la Asamblea apruebe créditos internacionales, para usar el influjo de dólares en la compra de carburantes.
El sector productivo y otros afines plantearon liberar las exportaciones de productos como la carne y soya, para generar el ingreso de dólares a la economía boliviana. Sobre todo esto después de que el Gobierno restringió estas exportaciones, bajo el argumento de controlar los precios en el mercado interno.
El gerente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Marcelo Olguín, indicó que 35 días de restricción a la exportación de carne afectó 17,5 millones de dólares, que debieron más bien contribuir al flujo de dólares para el país.
“Sería importante avanzar en una liberación de las exportaciones, eso alentaría una mayor inversión para la cosecha de para la campaña de invierno y, evidentemente, garantizar el combustible”, agregó el directivo.
Los interculturales de San Julián también han demandado que se libere la exportación de soya, porque se viene la cosecha y los precios están bajos para su producción. Exigieron al Gobierno cumplir su palabra de liberar las exportaciones o tomarán entidades estatales como protesta.
El vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz, Agustín Zambrana, también pidió la liberación irrestricta de la importación de combustibles, así como liberar las exportaciones “desde un alfiler hasta lo más grande que podamos exportar para que ingresen dólares”.