El Gobierno apeló este jueves a la racionalidad de la Empresa Portuaria de Arica (EPA) para entablar un dialogar y llegar a un acuerdo sobre un plazo de tres a seis meses sobre las tarifas en el puerto chileno y así no perjudicar el comercio exterior.

En rueda de prensa, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, afirmó que Bolivia, mediante la Administración de Servicios Portuarios Bolivia (ASP-B), tiene la intensión de continuar con el diálogo.

“Nosotros estamos apelando a la racionalidad y a un criterio amplio que tenga la EPA para poder sentarnos a buscar un espacio de análisis entre tres a seis meses para que podamos establecer ahí un cabal y detallado examen de la estructura de la propuesta y de las tarifas como tal”, sostuvo.

Montenegro recordó que si bien el 5 de agosto de 2021 terminó el acuerdo vigente de las tarifas en el puerto de Arica, desde abril pasado, la ASP-B fue solicitando reuniones en reiteradas fechas para analizar el tema de tarifas. No obstante, el mismo fue pospuesto, principalmente, por razones sanitarias.

“Nosotros, como país, consideramos que la ASP-B y la EPA pueden sentarse y buscar este marco de acuerdo y no perjudicar las actividades comerciales en el Puerto de Arica”, afirmó.

Señaló que la ASPB estableció un plazo de seis meses para estudiar en profundidad los componentes de la estructura de tarifas y ver de dónde viene el incremento del 53%, que se aplica desde 2019, y cómo se justifica, e insistió que no se puede aceptar un tratamiento tarifario “unilateral”, que intenta aplicar la EPA.

El viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, afirmó que desde la Cancillería mantuvieron una intensa comunicación con sus pares de Chile y aguarda que se pueda encontrar una solución al asunto.

“Esperamos que en este espacio de diálogo que tenemos con Chile, que estamos abordando muchos temas, se pueda encontrar una solución puntual para el comercio exterior boliviano”, añadió.

El viceministro de Política Tributaria, Jhonny Morales, insistió que Bolivia tiene la predisposición de dialogar para encontrar una salida al conflicto.