EVALUACIÓN
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Director de la ASFI asegura que el sistema financiero se encuentra ‘sólido y solvente’

El directro general ejecutivo de la ASFI, Reynaldo Yujra, brinda un informe. Foto: ERBOL

En una evaluación al desempeño de la pasada gestión, el director general ejecutivo de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Reynaldo Yujra, afirmó que el sistema financiero se encuentra “sólido y solvente”.

Entre los indicadores presentados detalló que los depósitos alcanzaron a Bs 224.040 millones, mayor en 6,1% respecto al registrado en 2021, equivalente a Bs 13.000 millones. El departamento de La Paz se concentra con casi  el 48,8%.

Ponderó además la apertura de 1,2 millones de nuevas cuentas de depósito, con lo que al cierre de gestión se tiene 14,9 millones de cuentas, la cifra, dijo, “más alta históricamente alcanzada”, lo que refleja la “confianza de la población en el sistema financiero nacional y en la economía”.

La cartera de créditos alcanzó a Bs 214.753, con un crecimiento de 7,7% (Bs15.373 millones). El 30% de la cartera corresponde al microcrédito, el 26% a la cartera de vivienda, el 22% al crédito empresarial, 12% al crédito pyme y el 10% al crédito de consumo.

“Es absolutamente evidente la buena situación del sistema financiero, concluyendo que éste ratifica su característica de ser sólido, solvente e inclusivo, previendo, además, que este buen comportamiento se mantendrá en la presente gestión”, sostuvo Yujra.

Respecto a los sectores de manufactura, ganadería y agricultura, construcción y turismo, fueron los más beneficiados con el crédito, concentrando en conjunto el 95% de la cartera total de financiamientos otorgados en el país.

El índice de mora de la cartera de créditos se sitúa en 2,2%, uno de los más bajos de la región, cuyo promedio es 3,0%, lo que se considera “altamente positivo”.

Las entidades financieras cuentan con activos líquidos que superan los Bs 65.101 millones, con lo que el ratio de liquidez (que mide a los activos líquidos respecto a los pasivos de corto plazo) se sitúa en alrededor del 60%, mostrando la capacidad de las entidades financieras para hacer frente a las obligaciones de corto plazo con los ahorristas, así como para continuar acompañando la expansión crediticia.