Concejo Municipal de Sucre bajo la lupa por pedir productos subvencionados sin hacer filas

Iván Ramos - Periodismo que Cuenta
Una carta oficial firmada por el presidente del Concejo Municipal de Sucre, Rodolfo Avilés Ayma, ha reavivado el debate sobre los privilegios en la administración pública. El documento, fechado el 29 de abril de este año, solicita a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) una venta directa de productos subvencionados para los concejales y colaboradores del presidente, sin necesidad de hacer filas.
Entre los productos requeridos se encuentran:
• 10 paquetes de 6 unidades de aceite comestible,
• 10 paquetes de 10 unidades de un kilo de fideo,
• 20 unidades de detergente líquido.
La carta justifica la solicitud alegando que, por su “recargado trabajo y su destacada labor”, estos funcionarios “no pueden asistir o hacer filas” como el resto de la población.
El documento fue confirmado como auténtico por el actual gerente de Emapa, René Guerrero, quien indicó que la carta sí fue recibida y que incluso hubo seguimiento de parte del equipo del Concejo para su cumplimiento. Sin embargo, Guerrero aclaró que “no se les proporcionó lo solicitado”.
En contraste, el presidente del Concejo, Rodolfo Avilés, negó la existencia de la carta, calificándola de “falsa”, una posición replicada por su exasesor Hernán Ayllón y el comunicador del ente legislativo, Freddy Rivas. Sin embargo, algunos concejales, como Antonio Pino y Oscar Sandy, reconocieron que el documento podría ser real. “Por los antecedentes, es posible”, dijo Pino.
La investigación de 1.2.3 Periodismo Que Cuenta constató que la carta efectivamente existe, está firmada y cuenta con el sello de recepción oficial de Emapa, lo que desmonta la versión negacionista del presidente Avilés y su equipo.
Este nuevo episodio se suma al escándalo reciente en el que el Concejo Municipal solicitó entradas gratuitas para la Fexpo Sucre 2025. En aquella oportunidad, se atribuyó la gestión a un funcionario que habría usado un facsímil de la firma del presidente sin autorización, y que ahora enfrenta un proceso administrativo.
UNA INSTITCIÓN QUE INSISTE EN LOS PRIVILEGIOS
Este tipo de gestiones reaviva la molestia ciudadana frente a una autoridad que parece no comprender la profundidad del malestar social generado por los privilegios injustificados. En una ciudad donde miles de ciudadanos hacen filas por horas para acceder a productos básicos, resulta inaceptable que las máximas autoridades del Concejo pretendan saltarse esas dificultades por el simple hecho de ostentar un cargo.
El discurso de servicio público no puede ir de la mano con el ejercicio del privilegio. Los concejales deberían estar del lado de los ciudadanos, no buscando puertas traseras para beneficios personales.
Sucre exige y merece representantes que entiendan que gobernar no es un atajo al beneficio, sino un compromiso con la igualdad. Y cuando se pierde la confianza, no hay carta que lo oculte.