En medio de la incertidumbre sobre el abastecimiento de combustible y la libre importación, la Confederación de Choferes se mantiene en estado de emergencia. Su pedido es que se garanticen los carburantes y que las autoridades sean claras respecto a que si se mantendrá el precio subvencionado para el sector de servicio público.

“Nosotros queremos que cumplan con su compromiso de la distribución del diésel en todo el territorio nacional. De la misma manera que se mantenga lo que es la subvención y, si no es así, también que nos los digan de frente y para poder analizar, porque el transporte también sabe pensar y también dar nuestra posición de qué va a hacer”, dijo el ejecutivo de los choferes, Lucio Gómez.

El dirigente lamentó que persista la escasez de diésel y que, en el caso de la gasolina, aunque se está normalizando, reportó que siguen algunas filas el determinadas regiones del país.

En conferencia de prensa, la Confederación de Choferes también expresó su incertidumbre sobre la importación libre de combustible y el precio con que se venderá ese carburante que superaría el dólar por litro.

Gómez preguntó que, con la libre importación y los precios, “¿en qué queda el transporte del servicio público?”. Por lo cual, insistió en que el Gobierno cumpla su compromiso de normalizar la distribución de carburantes y que se mantenga la subvención.

En esta situación, la Confederación de Choferes planteó la posibilidad de realizar una cumbre del transporte nacional, donde se aborden estos temas. “Tiene que ser esto lo más antes posible, porque no vamos a tolerar más, porque la desesperación ya ha entrado al transporte boliviano”, agregó el dirigente.