La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) informó que, al cierre de noviembre de 2022, el índice de mora del sistema financiero nacional es de 2,3%, menor que el promedio de los países de la región que se ubica alrededor del 3%.

La ASFI explicó que en Bolivia el criterio para definir que un crédito se encuentra en mora considera 30 días de retraso en el pago de cuotas, mientras que en otros países se toman 90 días o más.

La Autoridad consideró baja la morosidad del sistema financiero boliviano y que refleja la buena calidad de la cartera, denotando que el riesgo crediticio se mantiene en niveles normales, controlados y absolutamente manejables.

De esa manera negó aseveraciones que considera imprecisas y hasta tendenciosas de que el índice actual sería el más alto de los últimos años, sin considerar los factores determinantes de la mora. Advirtió que esa interpretación adolece de conocimiento del ámbito financiero, generando desinformación que busca dañar la buena posición de la que goza el sistema financiero.

El director de la ASFI, Reynaldo Yujra informó que después de haber aplicado exitosamente el mecanismo de la reprogramación y/o refinanciamiento en la gestión 2021 para los créditos diferidos el año 2020, era de esperarse algún nivel de incremento en la morosidad, pues durante casi dos años la mayor parte de los prestatarios mantuvo “congelada” la calificación y el estado de sus créditos.

Asimismo, el Director de ASFI puntualizó que el comportamiento del actual índice de mora de 2,3%, algo mayor al nivel previsto originalmente por la Autoridad Supervisora, se debe principalmente a la determinación extrema de paralización de actividades por más de un mes en Santa Cruz.

Por este motivo, la ASFI recordó que el Gobierno Nacional, en el marco de la reconstrucción de la economía y el apoyo a los sectores afectados, consideró necesario aplicar una segunda medida de reprogramación, misma que se materializó con la emisión de la Carta Circular 13514/2022 por parte de ASFI, el 11 de noviembre de la presente gestión. 

Señaló que esa medida fue oportuna porque permitió que el indicador de morosidad que llegaba a superar el 3% en la penúltima semana del paro, sea controlada de manera efectiva, cerrando el mes de noviembre en 2,3%. 

Finalmente, Yujra aseveró que las previsiones por incobrabilidad de cartera constituidas por las entidades de intermediación financiera, equivalentes a 143% del monto de la cartera en mora, dan cuenta de la fortaleza que tiene el sistema financiero boliviano para respaldar la calidad de la cartera.