Marcando foles, la mejor jugadora de Bolivia, Maitte Zamorano se despidió del futbol. La misma se emocionó hasta las lágrimas en su último partido. Contó con la compañía de su familia, sus compañeras, que la apoyaron siempre en las buenas y en las malas. 

A sus 42 años, y tras una carrera de 25 años, marcando más de 1.000 en su carrera, Maitté colgó los botines, recibió el aplauso de toda la gente que asistió al encuentro, además de brindar las siguientes declaraciones: 

“La verdad que siempre sueño con hacer goles, no solamente de tiro penales, de jugadas, en mi cabeza esta todos los movimientos que pueda tener en el área y creo que ha sido una despedida como quería, con goles y con el apoyo de mi familia, la verdad que duele porque esto es mi vida, sin embargo, estoy contenta porque logre todo lo que quería”.

Ahora se centrará en buscar logros como entrenadora, una función para la que se ha estado preparando en los últimos años.