La selección francesa venció este sábado a Inglaterra por la cuenta de 2-1 en un vibrante partido y avanzó a la semifinal para enfrentarse a la sorprendente Marruecos.

A poco de concluir el segundo tiempo, Harry Kane marró el penal que pudo significar el empate y prolongar al tiempo suplementario pero la pelota lo mandó a las tribunas.

El próximo partido de esta semifinal será el próximo miércoles, cuando el equipo azul podrá saber si continúa su paso hacia el bicampeonato mundial.

No fue un partido para que su estrella Kylian Mbappe pueda brillar en el campo de juego porque tuvo una marcación estricta, pero sí Antoine Griezmann que sirvió un centro medido para que Olivier Girioud ponga el definitivo 2-1 a casi a 12 minutos de finalizar el partido.