El boliviano José "Chicho" Medina hizo su debut en el octógono más importante del mundo y dejó el nombre de Bolivia en alto. Pese a una derrota, el cruceño supo aguantar los tres rounds y llevar la pelea a la decisión de los jueces.

En Las Vegas, Medina se enfrentó al estadounidense Zachary Reese, quien era ampliamente favorito en las casas de apuestas.

El local nunca había pasado del primer round en sus peleas (sus siete victorias fueron en esa etapa), pero Medina lo sorprendió con su resiliencia para llegar al final de la pelea.

Medina entró al octógono al ritmo de La Bomba de Azul Azul, bailando y con la bandera boliviana en el escenario más importante de las artes marciales.

El estadounidense comenzó como un vendaval el primer round. El boliviano supo resistir el embate y hasta logró un derribo.

Reese bajó el ritmo el segundo round, mientras Medina sorprendía con el aguante incluso ante los golpes certeros de su rival. 

El boliviano, pese a estar tocado, hacía muecas de desafío al estadounidense, quien fue más cauteloso en su ataque.

El tercer round fue el mejor del boliviano. Propinó duros golpes a la cabeza del estadounidense, que hicieron pensar en un posible nocaut.

Al promediar este round, el norteamericano logró un derribo en medio del octógono, posición que aguantó hasta terminar la pelea.

La decisión de los jueces fue unánime a favor de Reese, pero "Chicho" Medina dejó una buena impresión por su aguante y espíritu guerrero.

Su propio rival reconoció la dureza de Medina y recordó que ya había mostrado era resistencia en el Contender Series, donde se ganó el contrato para ir a la UFC.

El peleador y comentarista Gastón "Tonga" Reynoso también elogió al boliviano a través de su cuenta de X: "El Corazón de Chicho no le cabe en el pecho, y la quijada de acero, aguanta TODO".