Mediante una entrevista exclusiva para Erbol Deportes, con motivo del próximo Día del Padre, el ex jugador de la selección boliviana, Carlos Borja se refirió a la difícil tarea de cumplir el rol de papá cuando se ejerce la profesión futbolera.

A pesar de no haber podido compartir mucho tiempo con sus retoños en ese entonces, considera que sus hijos han crecido con buenos valores humanos. 

Evidentemente la carrera profesional de un futbolista, conlleva trabajar sin descanso incluso los fines de semana, es por eso que al momento de ser padres los mismos casi siempre están ausentes. Sin embargo comparten e inculcan el legado futbolero a sus retoños. El caso de Carlos Borja no está lejos de esa realidad, ahora como ex jugador comparte más tiempo con su familia.

“Soy una persona sumamente tranquila que tiene buena relación con mis hijos, que gracias a Dios son buenas  personas que mantienen los valores, entonces tengo muy buena relación con mis hijos. Mi hijo es bolivarista fanático, lamentablemente mi hija se ha torcido (risas), se ha ido para la vereda del frente y creo que eso es bonito porque aprendemos a respetarnos, hacemos chistes pero nos respetamos y eso me ha permitido tener una buena relación con los Stronguistas, además de entender que sin el Tigre no hay Bolívar”, dijo Borja.

Borja también dio detalles de cómo incluso ejerciendo la vida ocupada de jugador de futbol, siempre trató de inmiscuir a sus hijos en esta pasión.

“Desde que ha nacido mi hijo yo lo llevaba a los dos o tres mesas a la cancha, a los partidos, pero lamentablemente no podía estar con ellos en la etapa fundamental de la educación, de la crianza, todo ello porque he tenido una carrera en la que he estado con Bolívar veintiún años y dentro de eso también estado veinte años con la selección y eso implica viajes, concentraciones, compromisos de Copa Libertadores y eso me ha quitado bastante tiempo de compartir con ellos, pero siempre se han sentido seguros del cariño que les tengo, que les he tenido y que les voy a tener por siempre”, manifestó.