Si bien hubo una gran expectativa en Bolivia para ver a Lionel Messi, campeón del mundo, en el campo del estadio Hernando Siles, la selección argentina optó por preservar a su capitán y no arriesgarlo, puesto que venía tocado del partido con Ecuador.

El entrenador Lionel Scaloni detalló la decisión y señaló que, si bien Messi intentó recuperar, no fue posible que juegue en La Paz.

“Leo no estaba para jugar. Ayer intentó recuperar y no se sentía cómodo y, bueno, no lo arriesgamos”, afirmó el entrenador argentino.

La duda sobre el estado físico de Messi surgió después de que fue tocado en el muslo derecho en el partido con Ecuador y, después, pidió su cambio.

A pesar de ello viajó a Bolivia con miras al partido en La Paz, pero no entrenó en la sesión que tuvo la selección albiceleste en el estadio de The Strongest.

Al final la decisión fue que la “Pulga” no juegue en el Siles. No figuró ni en la lista de suplentes, sin embargo, estuvo en la banca acompañando a su equipo durante el partido.

El mediocampista Rodrigo De Paul calificó la actitud de Messi como “un gesto de amor”, debido a que era muy difícil que juegue La Paz y podía irse, decidió acompañar al equipo.