La precariedad en la que se encuentran los diferentes centros de salud al interior de las cárceles es el reflejo de que el acceso a la salud es el derecho que más se vulnera en los privados de libertad del país.

Un reciente informe de la Defensoría del Pueblo, en su calidad de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP – Bolivia), muestra las diferentes falencias en la que se encuentran los diferentes centros penitenciarios.

El responsable del MNP – Bolivia, Juan Ledezma, hizo una evaluación a  los resultados del trabajo en el cual consideró que el derecho a la salud de internos de las cárceles genera preocupación para institución defensorial.

“Hay todavía una terrible precariedad de los sistemas de acceso a la salud en las cárceles y se requiere todavía mejorar los controles que derivan en una serie de situaciones como de violencia”, afirmó en entrevista con el programa La Mañana En Directo de ERBOL.

La salud está ligada a la integridad física y psicológica de los privados de libertad. Cuando ya ingresan a los penales reciben tratos crueles y degradantes, es decir, con golpes, amenazas y extorsiones por parte de otros internos.

Solo en la cárcel de San Pedro, el 80% de las muertes están relacionadas con alguna enfermedad.  

Ledezma afirmó que el Estado tiene la responsabilidad para que se frene esa situación debido a que no existen mecanismos de denuncia o prevención que funcionen. //agc