Diputado ‘evista’ acusa a funcionarios de dos ministerios de ‘mercenarios digitales’
El diputado del ala “evista”, Héctor Arce, acusó públicamente este martes a funcionarios del Ministerio de Gobierno y del Ministerio de la Presidencia de conformar un esquema de “mercenarios digitales”, que realiza publicaciones con noticias falsas para afectar la imagen de Evo Morales.
El diputado se refirió principalmente a un alto funcionario del Ministerio de Gobierno y a su esposa, que trabaja en el Ministerio de la Presidencia. También mostró un esquema en que aparecen varios funcionarios, incluyendo a la viceministra Gabriela Alcón.
Dijo que este esquema de “mercenarios digitales” produce y difunde material en redes sociales, a través de páginas con denominativos como “Piojo Cabrón”, “Soy un Cocodrilo”, el “Cholo”, “El Alto de mis amores” y otros.
Mostró como ejemplos imágenes sobre noticias falsas que servían para afectar a Evo Morales y de su entorno.
El diputado Arce denunció que incluso su número de teléfono fue publicado en redes sociales, como si fuese de una dama de compañía. Dijo que ha recibido más de 100 llamadas de personas que buscaban indagar cuánto cobra la cita y “etcétera”.
Considera que recibe estos ataques por haber denunciado al hijo del presidente Luis Arce con un presunto “negociado” por el litio.
“Imagínense querido pueblo de Bolivia, cómo estamos sufriendo el día de hoy este acoso perverso, criminal, brutal, sanguinario por hacer nuestro trabajo de fiscalización. Llegar al extremo de que Héctor Arce ofrece servicio de compañía y me ponen mi número de teléfono”, manifestó pasmado el legislador.
Aseguró, sin embargo, que no lo van a amedrentar ni intimidar.
En ese marco, anunció que está emitiendo una petición de informe escrito a los dos ministros de Gobierno y Presidencia, para que le expliquen de dónde salió el dinero para los “mercenarios digitales” y qué trabajos realizan.
Aseveró que, en la gestión de Morales, los “guerreros digitales” eran “jóvenes estudiantes patriotas que no cobraban un sueldo y que, desde su celular o su computadora, defendían el proceso de cambio.