A pocas de vencer el plazo y comenzar el paro indefinido en Santa Cruz por el Censo Nacional en 2023, el vocero presidencial Jorge Richter acusó al gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, de obstruir el diálogo y constituir un “estado de pre ruptura institucional”.

Desde el Gobierno, aseguró que se encuentran predispuestos para dialogar y debatir en una mesa técnica la propuesta censal, pero advirtió que aún faltan “algunas voluntades y algo más de coraje” de ciertas autoridades cruceñas.

“Quien está obstaculizando el diálogo, en nuestro país, es el gobernador (Fernando Camacho), porque él ha señalado, de manera absolutamente clara, que no tiene nada que dialogar con el Gobierno porque tiene un mandato del cabildo”, indicó.

Identificó a otros representantes cruceños que siguen la misma línea, sin embargo, sin embargo, descartó el caso del vicepresidente cívico, Fernando Larach, quien dijo que había “canales de comunicación” con el Gobierno, aunque se encuentra “congelado” por amenazas de algunos ministros.

Según Richter, cuando Camacho dio plazo el 17 de agosto para que hasta el 3 de septiembre se deba abrogar el decreto 4760, que establece el Censo en 2024, de lo contrario iban a ingresar en medidas de presión, necesitaba  un “aval distinto” y por se construyó todo el movimiento amparado con el cabildo.

“Lo que está haciendo él (Fernando Camacho) con una gente del Comité Cívico pro Santa Cruz es constituir un estado de pre ruptura institucional en el país, eso se llama generar condiciones para después avanzar con indignación colectiva, avanzar hacia otras formas de generar una ruptura”, aseguró.

Richter se refirió además a los cabildos y los calificó como un “espacio monólogo de unas cuantas personas que instrumentalizan las preguntas” donde no existe una deliberación.

Representantes del Comité Interinstitucional de Santa Cruz señalaron que para frenar el paro y abrir un espacio de dialogo, el Gobierno debe abrogar el decreto 4760.