INVESTIGACIÓN
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Brasil responde a menos del 3% de las alertas de deforestación, según informe

Vista aérea de una zona dañada por los incendios forestales cerca de Boca do Acre, estado de Amazonas, Brasil. Foto: AFP

Fuente: AFP

El gobierno del presidente Jair Bolsonaro actuó frente a menos del 3% de las alertas de deforestación, una señal de que "la impunidad reina" en la destrucción de los bosques de Brasil, sostuvo el martes un informe.

MapBiomas, un consorcio de oenegés, universidades brasileñas y 'startups' que utiliza imágenes satelitales para rastrear la destrucción de la selva amazónica y otras regiones de Brasil, lanzó una nueva plataforma para cotejar las alertas de deforestación con los registros gubernamentales sobre multas, arrestos y otras respuestas de las autoridades ambientales.

El gobierno federal, según se desprende del informe, respondió a solo el 2,17% de las alertas de deforestación desde enero de 2019, cuando Bolsonaro asumió el cargo.

"A pesar de la abundancia de información y pruebas de delitos ambientales, las medidas de fiscalización del gobierno aún están muy por debajo de lo que se necesita para frenar la deforestación", dijo Ana Paula Valdiones del Instituto Centro de Vida (ICV), uno de los grupos involucrados a la plataforma, en un comunicado.

Los casos en los que respondieron las autoridades federales correspondieron al 13,1% del área total deforestada de enero de 2019 a marzo de 2022, dijo MapBiomas.

Esta es la última noticia espinosa sobre el medio ambiente para el mandatario brasileño, quien ha recibido críticas internacionales por un aumento en la tala de árboles y los incendios en la Amazonía, un recurso estratégico en la carrera para frenar el cambio climático.

Bajo el mandato del presidente de ultraderecha, que ha presionado para abrir las tierras protegidas a la agroindustria y la minería, la deforestación anual promedio en la Amazonía brasileña aumentó en más del 75% con respecto a la década anterior, según cifras oficiales.

Grupos ambientalistas acusan al gobierno de Bolsonaro de fomentar la deforestación con sus políticas y la retórica a favor de la agroindustria, y de hacer la vista gorda ante los infractores.

El año pasado, la agencia oficial de protección ambiental, Ibama, gastó solo el 41% de su presupuesto asignado para fiscalizar, según el Observatorio del Clima, una coalición de grupos ambientalistas.

Los hallazgos de la nueva plataforma "muestran que aún reina la impunidad cuando se trata de deforestación ilegal en Brasil", dijo Tasso Azevedo, coordinador de MapBiomas.

El ministerio de Medio Ambiente no respondió de inmediato a una solicitud de la AFP de comentar el informe.