MEDIO AMBIENTE
Título: 

Utasawa: un colegio ecológico visionario que data de 1994



Vía: Agencia de Noticias Ambientales (ANA)

El Colegio Utasawa es ecológico. Se encuentra en Bolivia y es una muestra de que las cosas pueden mejorar.

La Paz, octubre (ANA).– Dos activistas, Pilar Uribe y Olga Flores, fueron dos visionarias que dieron la talla para este fascinante emprendimiento con frutos que nos benefician a todos. El diciembre de 1994 se funda el colegio y desde entonces ha funcionado con directrices muy sólidas, buscando que en el proceso de enseñanza aprendizaje se introdujeran de manera natural los cuidados a los animales, el bosque y la valoración de nuestro medio ambiente.

La Agencia de Noticias Ambientales pudo acceder a una entrevista con la directora y la coordinadora académica de esta unidad educativa.

Mira el video resumen de esta entrevista aquí: https://youtu.be/ECCDfUrI3_E

¿Quién alguna vez no tuvo deseos de poner su propia escuela?




En muchos países las escuelas están cambiando del paradigma tradicional y están evolucionando a uno nuevo con enfoques más holísticos, con más sensibilización ambiental, y enseñanzas que promuevan el desarrollo sostenible, sin daños a los recursos naturales. Hace más de dos décadas que este colegio forma estudiantes de manera holística, fomentando el compartir y la empatía. A los estudiantes se les enseña a compartir desde el primer día de clases, donde no existen materiales individuales, todo se comparte, todo es de todos, y aprenden a amar cada componente de la naturaleza.

Los métodos que utilizan son de la línea de Montessori y de la escuela Ayllu Warisata. Entre los principios de la metodología montessoriana están el trabajo comunitario; el cuidado del bien común; el juego como herramienta motivadora. Y entre los principios de la escuela Ayllu Warisata están; la reciprocidad, solidaridad y complementariedad.




La niñez es destino…

Con esa frase inicia la entrevista la Directora Claudia Vargas, para indicar que ponen énfasis en los valores de los niños. El apotegma hace referencia a que la clave de una vida plena está en las enseñanzas que brindemos a una persona cuando está en pleno crecimiento. Si de niños nos enseñaron a respetar a una abeja, a sentirnos tristes por la muerte de un animal y a sentirnos bien cuando sembremos un árbol, son acciones que nos marcaran de por vida, y replicaremos eso en adultos y a su vez transmitiremos a nuestros  hijos. Todos podemos recordar esas sensaciones y sentimientos que tuvimos de niños, así que ¿por qué no sembrar hermosos recuerdos?

En el transcurso de la gestión escolar el colegio Utasawa tiene una feria de ciencias que constituye su principal actividad, y es donde muestran todos los productos elaborados durante todo el año, esta feria se lleva a cabo a finales del año se exponen los alimentos cosechados en sus mismos huertos dentro del colegio como wacataya, quirquiña, manzanilla, acelga, cedrón, también les enseñan a elaborar los ladrillos ecológicos para no generar residuos sólidos dentro de la casa.

Si sembramos una vez, cosechamos varias veces…

Inculcar en los niños y jóvenes la producción de su propio alimento y darle el valor que corresponde, les ayuda a no seguir la línea del consumismo y derroche de comida. Es otro valor que se cultiva en los estudiantes de manera práctica y no meramente teórica.  Miriam Villca, coordinadora académica, hace alusión a los valores y buenos hábitos que hay que impulsar en los niños, alimentación saludable, junto con el cuidado del medio ambiente crean esa sinergia para formar un adulto responsable.




Este colegio se encuentra en la ciudad de la Paz, y es un ejemplo para todos. Estamos orgullosos de esta nueva perspectiva educativa, que nutre nuevas semillas forjadas desde nuestras necesidades y fortalezas, en un país con mucha riqueza cultural y ecológica.

puedes ver la entrevista completa en este link: https://www.youtube.com/watch?v=M6dwhqjd5o8