La audiencia virtual del juicio oral contra los guardaparques Raúl Santa Cruz y Marcos Uzquiano, actual Presidente de la Asociación Boliviana de Guardaparques, Agentes de Conservación (ABOLAC), instaurado por el cooperativista minero Ramiro Cuevas, prevista para este martes a las 10:00 de la mañana, fue suspendida por la inasistencia de la autoridad judicial.

Según la información del Juzgado de Apolo, ahora es el Juez Público Mixto en los Civil y Comercial de Familia, Niñez y Adolescencia, de Partido de Trabajo y de Sentencia Penal, Segundo de la localidad de Guaqui, Aldo Zenteno quien está cumpliendo con la suplencia legal al Juez de Apolo, donde no existe la autoridad judicial.

Inicialmente, el juez de Caranavi, Wilmer Centellas cumplía con la suplencia legal, sin embargo, fue cambiado por el juez de Guaqui, Aldo Zenteno. En la audiencia virtual a la que asistieron ambas partes, se informó que hoy a la misma hora (10:00 de la mañana) el Juez de Guaqui, tenía otra audiencia en su jurisdicción, por lo que se tiene previsto la realización de una nueva audiencia virtual con la respectiva notificación a las partes del juicio.

El caso 

El caso se originó  el pasado 30 de marzo, cuando en el puesto de control de Santa Cruz del Valle Ameno en el municipio de Apolo, principal ingreso al Madidi, se registró la presencia de una caravana de movilidades y maquinaria pesada (cinco retroexcavadoras, diez volquetas y tres cisternas de combustible) con destino a la comunidad Virgen del Rosario, presumiblemente, para realizar actividades de explotación minera ilegal en las riberas del río Tuichi en medio del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi.

Ambos guardaparques que participaron de la audiencia virtual suspendida, están siendo enjuiciados por un conocido operador minero de Apolo, llamado Ramiro Echave, que se dedica a la actividad minera ilegal dentro del Madidi,y que durante la jornada del 30 de marzo actuó de forma violenta en contra del guardaparque Raúl Santa Cruz con agresiones y amenazas, porque lideraba la caravana.

Frente a los hechos de violencia, el guardaparque envió un mensaje a su colega Uzquiano, que se encontraba en otro lugar, para pedir ayuda difundiendo la amenaza recibida y, por ese motivo, ambos tienen un proceso penal por los delitos de difamación y calumnias.

Para el abogado defensor Rodrigo Herrera, es “muy extraño” que un juez haya admitido semejante denuncia en contra de ambos guardaparques, “a pesar que no existiría una coherencia entre los hechos que se acomoden a los escritos en el proceso”.

Otra irregularidad en el caso tiene que ver con el Presidente de la Asociación Boliviana de Guardaparques, Agentes de Conservación (ABOLAC), Marcos Uzquiano que aseguró no haber sido notificado del proceso en su contra de forma oficial en su domicilio. 

“No estoy pidiendo anulación, ni ningún favoritismo, simplemente, que se cumpla el procedimiento establecido para las notificaciones a mi persona. Es un proceso sin ningún incidente, por lo que ningún juez  de Bolivia debería admitirlo como un proceso judicial”, dijo con anterioridad a la audiencia.

La sociedad civil, activistas, ecologistas y los medios de comunicación continuarán con el seguimiento detallado del injustificado proceso a los dos guardaparques que deben cumplir con su trabajo de vigilar y conservar las áreas protegidas y que, actualmente, coadyuvan en el sofocamiento de los incendios que se extendieron en la región del norte de La Paz. (Comité Pro Defensa de los Guardaparques de Bolivia)